Qué linda palabra

. Mira:
Gén.16:5 Ante esto, Sarai dijo a Abrán: “Venga sobre ti la violencia que se me ha hecho. Yo misma entregué mi sierva en tu seno, y ella se dio cuenta de que estaba encinta, y empecé a ser despreciada a sus ojos. Juzgue Jehová entre yo y tú”. 6 De modo que Abrán dijo a Sarai: “¡Mira! Tu sierva está a disposición tuya. Hazle lo que parezca bien a tus ojos”. Entonces Sarai se puso a humillarla de modo que esta huyó de ella.
7 Más tarde, el ángel de Jehová la halló junto a una fuente de aguas en el desierto, junto a la fuente en el camino a Sur. 8 Y empezó a decir: “Agar, sierva de Sarai, ¿precisamente de dónde has venido, y a dónde vas?”. A lo cual dijo ella: “Pues, estoy huyendo de Sarai mi ama”. 9 Y el ángel de Jehová pasó a decirle: “Vuélvete a tu ama y humíllate bajo su mano”. 10 Entonces le dijo el ángel de Jehová: “Multiplicaré en gran manera tu descendencia, de modo que no será contada por su multitud”. 11 Además, el ángel de Jehová le añadió: “Mira que estás encinta, y ciertamente darás a luz un hijo, y tienes que llamarlo por nombre Ismael; porque Jehová ha oído tu aflicción. 12 En cuanto a él, llegará a ser un hombre [con características de] cebra. Su mano estará contra todos, y la mano de todos estará contra él; y delante del rostro de todos sus hermanos residirá”.
Sabías que cuando Abrahán murió Ismael ayudó a Isaac a enterrar a su padre? (Gén.25:9,10).