Que san pablo recomiende a la mujer orar con la cabeza cubierta o que mantenga cabellera larga porque de lo contrario se afrenta a si misma o ofende al creador, es una enseñanza dificil de digerir o entender; pero puede tener su explicación
La verdad es que el cabello corto o largo no es lo que hace pecar a la mujer; el cabello de cualquier tamaño, tipo o forma no es lo que origina el pecado o la impureza en la especie humana; ni siquiera los senos postizos que un homosexual se hace colocar. El pecado o la impureza no nace en las cosas materiales, dijo Jesús y así es.
Lo que sale de nuestra boca es lo que nos hace impuros, osea los maliciosos pensamientos que salen de lo profundo de nuestro corazón. Allí es donde nace el pecado, la impureza y la maldad, dijo Cristo.
Puedo colocarme unos senos postizos o pintarme los labios con colorete de mujer y a la vez puedo no despertar en mi conciencia ningún pensamiento que me haga sentir que soy mujer o que me haga sentir atracción sexual por los hombres. Si lo despierto es porque me dejo cohibir o dominar por los falsos valores y prejuicios del mundo, no porque realmente un colorete y unos senos postizos tengan el poder para transformar mi conciencia de hombre en conciencia de mujer. Y el dejarme dominar por esos falsos valores es lo que me hace pecar o ser impuro.
Por eso es que los niños chiqitos son puros, porque ellos a temprana edad son inocentes y no conocen la malicia de este mundo.
Última edición por cesar71; 16-mar.-2018 a las 10:02
Hola
te pregunto:
¿La enseñanza de que la impureza de los humanos no nace en las cosas materiales, sinó en aquello que sale de la boca de ellos (pensamientos del corazón), no es palabra de Dios?
Para mi, lo que enseñó Pablo acerca del cabello de la mujer, también es inspirado por Dios al igual que lo anterior pero hay que saberlo entender en su contexto.
Saludos
Última edición por cesar71; 16-mar.-2018 a las 10:33