
Iniciado por
Esperanza.
I.
Predicar el Evangelio es de valientes y no de personas ni frías ni calientes..... de estos abomina Jesucristo.[/SIZE][/B]
Hola hermana Esperanza:
Creo que quisiste decir que el Evangelio no es de tibios.
Los tibios no se comprometen al 100% con los misericordiosos mandamientos del Evangelio.
Si queremos estar comprometidos al 100% ... si queremos no ser tibios sino calientes, mostremos la máxima consideración posible a los testigos de Jehová, que son como tú y como yo "frutos de un mismo árbol, hojas de una misma rama" (como diría Bahá'u'lláh, ve abajo en la firma de mis posts).
Para comenzar, no los acusemos falsamente de intentar "imponer" cosas, o de estar en contra de los mandamientos de Jesucristo, o de que desconocen su divinidad.
A este último respecto, la divinidad es lo divino.
Lo que proviene de Dios es divino. Por ejemplo, un consejo o un mandamiento puede ser divino. Cristo, al ser el Mensaje Encarnado de Dios, es divino. Esto lo creen ellos como yo.
Lo que no creen ni ellos ni yo es que Jesús de Nazareth es Dios. A eso me refiero con "Deidad".
Al proclamar la UNICIDAD de YHVH, los testigos de Jehová proclaman por el mundo una verdad clara e imperecedera.
"Jehová nuestro Dios, Jehová uno es." dicen los judíos al leer con devoción la Torah
"No hay más Dios que Alá..." dicen los musulmanes al convertirse.
"Soy testigo... que no hay Dios más que Tú" repetimos los baha'i a diario en nuestra más sagrada oración.
Y de entre todos los cristianos, son los testigos de Jehová los que con mayor convicción comparten esta gozosa proclamación: "Que te conozcan a Ti, el Único Dios Verdadero..."
Yo rechazo con firmeza sus creencias erróneas (como su visión algo sectaria de la humanidad, su rechazo a transfusiones que pueden salvar la vida, su énfasis en el origen sobrenatural del paraíso por venir o su cerradísima noción del canon de las Escrituras), pero agradezco a Dios porque existen y son sus siervos, parte de su maravilloso Plan.