1. Día tras día, como era costumbre, Esperanza y Piroju intercambiaban amargos reproches:

--¡Apóstata!
--¡Hipócrita!
--¡Doblemente apóstata!
--¡Triplemente hipócrita!

2. Una noche ambos fueron a dormir y de pronto se encontraron en el infierno.
En medio de sus tormentos, levantaron los ojos y he aquí, que vieron a Lázaro comfortado en el seno de Abrahám. Y clamando a gran voz suplicaron:

3. "Hermano Lázaro, apiádate de nosotros, que a causa de estas llamas la sed nos consume y nuestra lengua se ha tornado tiesa y enjuta."

4. Lázaro entonces, conmovido, virtió desde el cielo unas gotas de agua directo a sus bocas.

5. " Gracias, Hermano Lázaro" exclamaron ambos tras unos instantes. "Has calmado nuestra sed y humedecido nuevamente nuestra boca. Nuestra lengua está pronta."

6. "¿Pronta para qué?" inquiró Lázaro

7.-- ¡Hipócrita!
-- ¡Apóstata!
-- ¡Doblemente hipócrita!
-- ¡Super-mega apóstata!

8...Y el griterío continuó por otro rato.