Queridos compañeros:
Rechazo terminantemente la creencia que tienen los TdJ respecto a las transfusiones de sangre.
Estoy convencido que esa creencia es opuesta a la razón iluminada por el Espíritu Santo, y en algunos casos muy peligrosa para la vida y la salud.
Quiero presentar mi rechazo, y escuchar sus opiniones, partiendo de la posición más desapasionada posible.
BASES PARA UN ANÁLISIS DESAPASIONADO Y EDIFICANTE
1) Iniciemos con la premisa de que la intención original de los TdJ sinceros es obedecer a Dios, y no dejar morir a nadie.
2) La Watchtower no gana nada al sostener una creencia tan polémica. Resulta de hecho más un obstáculo que un imán para la gente. Si tuviera un interés político-financiero en mejorar su reputación y ganar adeptos, ya hubiera cambiado esta doctrina como ha cambiado otras a la largo de la historia. Así que, para fines del análisis desapasionado, supongamos que la Watchtower como organización, aunque errada en este punto, es sincera en su propósito.
3) Iniciemos como premisa que los testigos de Jehová, a la hora de la urgencia médica, toman su decisión con independencia y de manera privada, sabiendo que rinden cuentas a Dios y no a la Watchtower.
4) Tomemos como premisa que los padres pueden tomar decisión sobre el tratamiento de sus hijos menores de edad sólo cuando las opciones transfundir vs no transfundir tengan pros y contras con un peso tan similar que los médicos dejan la decisión a criterio de los padres. Cuando la opción "transfundir" es abrumadoramente mejor que "no transfundir" para preservar la vida, los padres pecarían y además violarían el derecho del niño eligiendo no transfundir, haciéndose acreedores a las sanciones penales que correspondan.
5) Aceptemos que la interpretación de un versículo de las Escrituras requiere integrar todo lo que las Escrituras dicen, lo que la ciencia e historia dicen, y lo que el Espíritu Santo nos dice de manera individual. Esta es la premisa quizá más difícil de acordar con todos ustedes, pero les aseguro que rendirá buenos frutos.
CONTEXTO
¿Estamos de acuerdo en lo siguiente?
1) Dios prohibió a Israel en la Torah comer sangre. La sangre tiene un valor simbólico de vida. Los apóstoles, al sopesar qué prescripciones judaicas exigir de los gentiles y cuáles no, se decidieron por incluir la exigencia de "abstenerse de sangre".
2) En la actualidad, en los países desarrollados o razonablemente desarrollados, la mayoría de los hospitales y médicos tienen a su alcance expansores de plasma, técnicas quirúrgicas más sofisticadas, y muchos otros métodos que han reducido bastante (aunque no eliminado del todo), la necesidad de transfusiones.
3) Existen aún muchos países u hospitales del mundo que no cuentan con estas medidas, y que por lo tanto sí existen situaciones en las que la transfusión de sangre es necesaria para evitar riesgos a la salud o incluso para salvar una vida.
4) La Biblia presenta que ante las prohibiciones relacionadas con símbolos, rituales o normas sociales, hay que ejercer sabiduría para dar prioridad a la vida, a los valores eternos. Esta sabiduría no es humana, sino un don de Dios. Ejemplos concretos podemos darlos más adelante.