Cuando uno que ahora es expulsado de los testigos estaba dentro de esta organización, no creía que la objeción relacionada con la sangre fuera un invento del Cuerpo Gobernante.

Ciertamente la situación de un hermano testigo que tiene un familiar en un estado de salud en que los médicos le están proponiendo una transfusión de sangre como tratamiento, es una situación muy difícil. Es mucho más fácil cuando la situación es personal, aunque tampoco lo es para algunos.

Pero los expulsados sabían estas cosas y estaban de acuerdo con ellas. Quizás veían a otros hermanos transigir en este punto bíblico y reaccionaban con asombro que tal hermano perdiera la fe en ese momento ... y quizás pensó que él mismo nunca hubiera hecho eso mismo.

Pero sabemos que esa situación es muy difícil (aunque gracias a Dios ocurre muy poco). Si un hermano pierde la fe y viola el principio, pero luego reconoce su error, los testigos de Jehová lo asumimos nuevamente como nuestro hermano. Eso lo saben los expulsados.

Pero qué pasa con un expulsado que transige por ese asunto, por ejemplo, y piensa que lo que hizo fue lo correcto, y no acepta el principio. Bueno, entonces esta persona ya no puede estar en un pueblo organizado donde no se reconozcan los principios bíblicos. En este pueblo las personas son imperfectas, y alguien puede violar algún principio bíblico por una razón determinada, pero, reconoce que hizo mal?

Cuando esto último es lo que sucede, entonces el ex-testigo se hace enemigo del pueblo de Dios, y comienza a publicar su odio como rechazo a algo que él mismo provocó: su expulsión. Es una reacción protesta, pero que en realidad está protestando contra los principios bíblicos.

Cuando el que es expulsado se convierte en enemigo de Dios, para no sentirse solo, busca a otros expulsados. Aquellos no eran violadores del principio relacionado con la sangre, quizás, pero puede que sean amantes de las fiestas, y nunca han estado de acuerdo con que el Cuerpo Gobernante haya dicho que los cumpleaños no deben celebrarse so pena de expulsión. Aquellos salieron por algo con tan poca importancia ... pero así funcionan las cosas cuando los que están en el pueblo de Jehová no son la clase de personas que Jehová quiere en su pueblo. A veces una persona pudiera parecer buena, pero Jehová, que conoce las motivaciones de las personas, sabe que hay dentro de su pueblo personas que le disgustan porque no tienen un corazón limpio. Él les permite que estén por un tiempo por alguna razón. Luego, por una cosa tan sencilla como el celebrar un cumpleaños, la persona saca las garras y se descubre.

Pero aquel que genuinamente pecó por debilidad no reconoce la diferencia: su error es comprensible, pero la otra persona solo es un apóstata que reniega de la forma en que el Cuerpo Gobernante entiende los principios bíblicos. Jehová es bueno y grande en misericordias. Porqué unirse al apóstata de los cumpleaños, cuando tus motivaciones para con Jehová nunca fueron malas?

Pero eso hacen al final. Viene el expulsado amante de cumpleaños y se congracia con el expulsado que violó el mandato de la sangre. El segundo cree que debe unirse al primero, y entonces comienzan todo una conspiración contra los testigos. El que no era apóstata, se dejó arrastrar por el apóstata, y la condición viene a ser peor, convirtiéndose probablemente en un apóstata ... sin que hubiera habido necesidad alguna de llegar a ese punto sin retorno.

Es un enredo de nunca acabar. Que Jehová vea los corazones y tenga bondad con los que aun tengan alguna cosa buena en sus corazones. De momento los testigos de Jehová no queremos violar el principio bíblico de ni siquiera dirigir el saludo a los expulsados ... mucho menos a los apóstatas.

Estas cosas ellos no se las van a decir. Los lectores solo ven el odio que ahora le tienen a sus hermanos, pero no saben lo que hay detrás de ese comportamiento tan irracional.