Dios no es sordo ni es ciego, puede oír mucho mas que nosotros y puede ver nuestros motivos y dentro de nosotros, Dios tiene un cuerpo espiritual, mucho mas superior al de los seres humanos..
Volviendo a nacer de nuevo---
Pongamos un ejemplo para entender mejor la diferencia.
Imaginemos una ciudad que cuenta con muchas escuelas, entre ellas una para estudiantes indígenas que viven lejos de la ciudad.
Cierto día, cuando un muchacho que no es de ascendencia indígena quiere matricularse, el director del colegio le dice: “Para matricularte, tienes que ser indígena”.
Es obvio que el director no le está dando una orden, ¿verdad? No le está diciendo: “¡Conviértete en un indígena!”. Simplemente le está señalando cuál es el requisito para inscribirse en la escuela. Algo parecido pasa con lo que dijo Jesús. Él simplemente estaba indicando cuál era el requisito para “entrar en el reino de Dios”.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver el Reino de Dios con este nuevo nacimiento? Para comprenderlo, hay que contestar esta otra pregunta: ¿qué función cumple nacer de nuevo?:001_smile::001_smile:
No tiene cuerpo como el de nosotros pero si tiene un cuerpo espiritual...
IMAGÍNESE que alguien le preguntara: “¿Ha nacido de nuevo?”. ¿Cómo respondería usted? Millones de creyentes en todo el mundo darían un rotundo sí. Para estas personas, nacer de nuevo es la marca que identifica a los cristianos verdaderos y el único camino hacia la salvación. Opinan igual que algunos líderes religiosos, como el teólogo Robert Sproul, quien escribió: “Quien no ha nacido de nuevo no puede afirmar que es cristiano”.
¿Piensa usted igual que ellos? En tal caso, querrá que sus familiares y amigos también encuentren el camino a la salvación y lo sigan. Sin embargo, antes tienen que saber qué distingue a la persona que ha nacido de nuevo de la que no. ¿Sabría cómo explicárselo a ellos?