Jesús se sentó a la diestra de su Dios
En el relato de
Revelación 4:8 a 5:7
se describe a Dios sentado en su trono celestial,
pero Jesús no está allí.
Él tiene que acercarse a Dios
para tomar un rollo de la mano derecha de Dios.
Esto muestra que en el cielo
Jesús no es Dios,
sino que es una entidad separada de él.