Jesús se sentó a la diestra de su padre, por eso es una entidad distinta de el.


Respecto a la resurrección de Jesús, Pedro y los que estaban con él dijeron al Sanedrín judío: "A este [Jesús], Dios lo ensalzó a su diestra". (Hechos 5:31.) Pablo dijo: "Dios lo ensalzó a un puesto superior". (Filipenses 2:9.) Si Jesús hubiera sido Dios, ¿cómo se podría haber ensalzado, es decir, levantado a un puesto superior al que tenía antes? Ya habría sido una parte ensalzada de la Trinidad. Si antes de su ensalzamiento Jesús hubiera sido igual a Dios, el ensalzarlo más lo habría hecho superior a Dios

Fili. 2:9-11: “Por esta misma razón también Dios lo ensalzó [a Jesucristo] a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo de la tierra, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.

Filipenses 2:8,*9 lee: “Más que eso, al hallarse [Jesús] a manera de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento. Por esta misma razón, también, Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre”.


Jesús recibió este nombre elevado después de su resurrección. Antes no*lo poseía. Por otro lado, Jehová siempre ha ocupado la posición suprema, y esta nunca ha cambiado. El hecho de que Jesús recibiera un nombre superior al que tenía antes de servir en la Tierra es prueba de que él no*es Jehová. Cuando Pablo dijo que a Jesús se le dio un nombre que estaba por encima de todo otro nombre, se refería a que Jesús poseía el nombre más encumbrado de todas las criaturas de Dios