Perdón, ya me metí en uno de tus "elevadísimos temas" (ja),
Adios.
Perdón, ya me metí en uno de tus "elevadísimos temas" (ja),
Adios.
"Señor, toma este corazón de piedra, y dame un corazón de hombre: un corazón que te ame, un corazón que se alegre en ti, que te imite y que te complazca."