Lo que Dios había mandado a Moisés son los mandamientos que Jesús nos enseñó cuando predicó el Evangelio.
Los mandatos que hay escritos en el Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres hacer guerras y matar a las personas en muchas ocasiones, no fueron en verdad dados por Dios, pues no eran más que mandatos de hombres que fueron añadidos en las escrituras y fueron atribuidos a Dios.
No lo olvides: los mandamientos que en verdad fueron dados por Dios desde siempre y para siempre, son los mandamientos que Jesucristo nos enseñó cuando predicó el Evangelio.