Mormonólogo, ¿a qué llamas "palabra de Dios"? ¿y a qué llamas "promiscuidad sexual"?
La Palabra de Dios es la palabra de Jesucristo, es decir, la enseñanza y los mandamientos del Evangelio. Y en ningún momento he visto que tuerzan la Palabra del Evangelio los cristianos que se ajustan fielmente a las enseñanzas del Evangelio. Los que tuercen la Palabra de Dios (las enseñanzas del Evangelio) son los que hacen del Evangelio interpretaciones religiosas que no son fieles a lo que realmente enseña el Evangelio.
Los que tuercen la Palabra de Dios, las enseñanzas del Evangelio, son los que quieren hacer ver que el Evangelio enseña cosas que no enseña. Por ejemplo, ¿cuándo habló Jesucristo de "promiscuidad sexual"?... Eso son palabras añadidas por las doctrinas religiosas de hombres que no se ajustan a lo que Jesucristo enseñó. Jesucristo dijo:
Marcos
10:6 pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
10:8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Esto enseña el Evangelio, y no se debe añadir más. El hombre y la mujer se unen para siempre por mútuo consentimiento sin tener que hacer contratos de matrimonios que Jesucristo no mandó y que fueron establecidos e impuestos por religiones de hombres.
Y por otra parte, Jesucristo también habló de las cinco vírgenes que entraron en las bodas con el Esposo. Por lo tanto, es santo el amor del Esposo con las cinco vírgenes que entraron con Él a las bodas, porque Jesús lo enseñó como algo santo, y nadie debe decir que es malo.
Y si Jesús nos dejó ese ejemplo en el que el Esposo entró a las bodas con cinco vírgenes, ¿por qué se empeñan las religiones en hacer ver que es malo y promiscuo que un hombre ame a varias mujeres? ¿Dónde está el mal si Jesucristo nos dejó ese precioso ejemplo dejando bien claro que es santo?
Llamar malo, pecaminoso o promiscuo a ese amor que Jesucristo enseñó (el amor de un hombre y varias mujeres), eso sí que es torcer la Palabra de Dios y es una abominación (la abominación de la desolación en el lugar santo).
Los apóstoles y primeros cristianos no vivían por parejas ni se daban en matrimonio sino que vivían todos juntos en común unión unos con otros: