-"Igualment, senyora; igualment..."
NO me extrañó, evidentemente, la contestación del caballero al colofón (ergo: "i, és clar, molt felices festes!") de lo que le estaba diciendo ma iaia, a.c.s.; PERO, ¡vamos..!, MUCHO me extrañó que ella no hubiese seguido su estricto y hasta rígido, digamos.., protocolo al caso (TAN estricto y rígido que un servidor se lo sabía ya de memoria y se entretenía pre-repitiéndolo mentalmente mientras ella y quien fuera conversaban). Comprendía (un servidor, por entonces, tendría alrededor de diez años pero no era subnormal) no le hubiese pedido por la familia porque sabía que se había quedado viudo hacía poco y toda la ciudad recordaba aún la ESPELUZNANTE muerte de su única hija todavía adolescente..; mais, me extrañó MUCHO que se abstuviese de interesarse por cómo iba a celebrar las fiestas. TANTO me extrañó que, en fin.., le pregunté..; y ella, mirándole tiernamente mientras el caballero se alejaba, dijo sin mirarme expresamente y con INFINITA lástima: "POBRET!".
-"Dius "POBRET!", iaia?"
Yo sabía que.., en fin.., ¡NO era pobre! Ella me miró y, viéndome, acarició mi cabello diciéndome: "ai, Jaumet!; qui per Nadal només té coneguts i amics amb qui, si de cas!, poder omplir sa taula, ai!, SEMPRE és molt MENYS del que sembla... S'ha de tenir, doncs, pietat; no creus?". Y, siguió mirándome...
-"I.., no's pot..?"
Callé y no seguí. Ví MUY claro que tenía que hacerlo porque la amantísima mirada de ma iaia, a.c.s., me recordaba que ya había crecido suficiente para saber que, ¡por favor!, NADIE puede substituir a los de la sangre de uno. MENOS que nunca en Navidad. NO; en modo alguno tenía derecho a permitir que ella, ¡que TANTO me quería y yo lo sabía!, pasase por el doloroso trago de tenerme que explicar algo ¡asi!; máxime cuando yo sabía que ella sabía que yo ya lo sabía y, además, que ella sabía que yo sabía que ella lo sabía. Pero.., ¡al fin y al cabo era un niño que se pasaba el 90% del año en el internado y tenía ganas de decir, de preguntar, de..!
-"A casa som..."
Éramos pocos, sí. No se pueden ser muchos en el sopar de Nadal cuando se es de estirpes de, casi exclusivamente, hijos únicos (un servidor, por ejemplo, es -creo haberlo comentado ya alguna vez.., ¿no?- hijo único y, además, hijo de hijos únicos). Pero éramos, vraiment. Ella SIEMPRE se encargó de ello (¡vamos..!; antes muerta SIN, ¡alguien como ella!, confesión que no tenerme en la mesa para el sopar de Nadal; por ejemplo...).
-"Tinc moltes ganes d'arribar a casa i cantar nadales amb tu, iaia!"
Dios Nuestro Señor, el MÁS Clemente y el MÁS Misericordioso, SIN que un servidor estime haberlo meritado en modo alguno, me ahorra -de momento, of course; toco fusta, certament..!- el (intuyo temblando como un bebito HORRORIZADO de vértigo, sí...) ATROZ infierno en la tierra de aquel caballero: es cierto que, ¡ay!, ha placido al Creador llamar a su lado ya a casi TODOS los que tienen un sitio en la mesa del sopar de Nadal que me toca en este valle de lágrimas (ma mare, mon pare, els meus iaios, les meves iaies, la meva padrina, mon padrí...); PERO, ep!, pasaré estas fechas TAN señaladas con la madre de mi Armand (cosina prima mía, además). En su home allá en su, por decirlo de alguna manera.., "retiro" euskaldun, además, ¡siempre hay gente..! Y, seguro que mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo fillol llamará casi cada día o, directamente, cada día ¡y, ahora se puede hablar con él face to face aunque esté, como está, en las mismas antípodas..! NO puedo -ni debo- pedir más. Bueno.., sí: puedo -y debo- agradecer, agradecer, agradecer allanadísimo al MÁXIMO al Altísimo su inconmensurable largueza, su pródiga generosidad, su sin par PIEDAD con ¡un desventurado pecador como yo! mientras NO olvido NUNCA ni por un instante siquiera la cara de ma iaia, a.c.s., ¡aquella cara que puso, sí!, cuando, tó pensativo y tal y tal yo, le dije...
-"Iaia..; aquest senyor té amics i coneguts, oi? I..; i si NO'n tingués, iaia?"
Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu