
Iniciado por
KIMO
Usted solo menciona
los mandamientos
que usted piensa que eran de Hombres............
¿Cuales eran de Hombres y cuales no eran de hombres y
donde dice eso Jesús?
No es que yo pienso que son de hombres los mandamientos del viejo testamento que Jesucristo anuló. Es que Jesucristo los anuló porque no eran verdaderos mandamientos de Dios, pues Él no vino a anular la Ley de Dios.
Entonces, debes comprender que los mandamientos que Jesucristo anuló del viejo testamento no eran mandamientos de Dios.

Iniciado por
KIMO
Jesus anulo la ley de Moisés
y esos mandamientos que usted menciona
pero no por que eran de hombres
esos mandatos fueron dados por Jehova.....
Ese es tu gran error: pensar que Jesucristo anuló la Ley que fue dada a Moisés. No, KIMO, Jesucristo no anuló la verdadera Ley dada a Moisés. Lo que Jesucristo anuló del viejo testamento no era verdadera Ley de Dios sino preceptos de hombres. Te lo explico:
Fíjate que Jesucristo nos avisa en Mateo 5:17-18 para que no pensemos que Él había venido a abolir la Ley y los profetas, y después dejó anulados la ley que mandaba "ojo por ojo y diente por diente", los juramentos, el repudiar a las mujeres por causas que no eran la fornicación (prostitución). Entonces, esas leyes anuladas por Jesús no eran la Ley que Jesús no había venido a abolir, no eran la verdadera Ley dada por Dios.
La verdadera Ley dada por Dios son los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, mandamientos que mandan que los hombres practiquen la misericordia, que perdonen y que amen al prójimo como a sí mismos. Y la prueba de esto que te digo, es que Jesucristo, después decir que no había venido a abolir la Ley y los profetas, dejó anuladas las leyes que mandaban a los hombres hacer daño y matar a las personas y nos enseñó que la Ley y los profetas es ésta:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta Ley que Jesucristo nos dijo que era la Ley y los profetas, es totalmente contraria a las leyes del viejo testamento que Jesucristo anuló y que mandaban a los hombres hacer daño y matar a las personas. Entonces esas leyes no eran la verdadera Ley de Dios, no eran la Ley y los profetas que Jesucristo no había venido a abolir.