Heráldica y minorías discordantes
Aunque hoy en día esté profundamente enraizada en el pueblo portugués la "Verde y Rubra", es rechazada por aquellos que están en desacuerdo con la imposición sin consulta al pueblo de colores históricamente ajenos a la identidad nacional, independientemente del régimen de jefatura de Estado en que el país viva, monarquía o república. Los monárquicos, por ejemplo, continúan utilizando la tradicional bandera liberal azul y blanca de 1830, y los nacionalistas prefieren usar la azul y blanca sin la corona, como siendo una bandera republicana.
Otro problema es la cuestión heráldica; en las reglas de heráldica, el verde y el rojo son dos esmaltes,
y como tal nunca deberían entrar en contacto el uno con el otro (la heráldica permite únicamente la yuxtaposición de esmaltes y metales — o sea, de los demás colores con el blanco/plata y el amarillo/oro). Siendo así, muchos estudiosos de la heráldica consideran a la bandera portuguesa (así como, por ejemplo, la Bandera de Lituania y la Bandera del Vaticano), como "
errores heráldicos".