A otro con esos cuentos.

Puede ser que la sangre se licúe, puede ser que los ojos lloren, puede ser que el muerto se levante y ande.

También alumbran las lámparas eléctricas, giran los motores y explotan las bombas nucleares.

Puede haber sido un milagro antiguamente, cuando no había explicación.
Los eclipses eran milagros, los terremotos, castigos.

La humanidad ya está hediona a chivo como para seguir con estas historias.