Cita Iniciado por Rusko Ver Mensaje
… Las manipulaciones (testigos de Jehová o cualquier otra) que se abstengan. La Biblia es el canon de los libros sagrados recogidos por el cristianismo,.....
El canon sagrado es el Evangelio, que es lo que Jesucristo mandó predicar por todos los pueblos. El canon del imperio romano impuesto en el siglo IV por los emperadores de Roma y su religión del imperio sólo fue una imposición judaizante con la intención de acabar con el Evangelio de Jesucristo.

Las biblias impuestas por el imperio de Roma contienen todas las leyes del viejo testamento que Jesucristo abolió porque sólo eran preceptos de hombres..., leyes que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios y que les venían bien a los dictadores poderosos de Roma y de otras naciones. Desde que los imperios impusieron sus biblias judaizantes, se dejó de vivir el Evangelio de Jesucristo.

Aquellos imperios católicos y protestantes que impusieron sus biblias, lo hicieron con la intención de acabar con los misericordiosos mandamientos del Evangelio, pues ellos querían imponer penas de muerte, guerras, desigualdad, esclavitud y genocidios que pasaron a ser un sistema de terror y de inquisiciones que dejaron espantado al mundo.

La historia del imperio católico y de los imperios protestantes, con sus inquisiciones judaizantes, dejaron aterrorizado al mundo. Entonces, ¿tú crees que aquellos inquisidores amaban los misericordiosos mandamientos del Evangelio?... Todo lo contrario: negaron los mandamientos del Evangelio.


La Biblia cristiana no es el Evangelio. El Evangelio está dentro de la Biblia cristiana,
Completamente confundido..., pues Jesucristo mandó predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio, y el Evangelio dejó abolidos todos los mandamientos de muerte y esclavitud del viejo testamento de las biblias judías porque sólo eran preceptos de hombres. Y por eso, los judíos mandaron que Jesucristo fuera crucificado.

Entonces, ¿qué falta de respeto es esa a Jesucristo, que dio su vida para anular todos aquellos mandamientos de muerte y esclavitud del viejo testamento y vosotros los volvéis a imponer como si todos fueran mandamientos de Dios?


Y Jesucristo manda predicar la Buena Noticia (el “Evangelio”),
Lo que dices está completamente equivocado, porque Jesucristo no mandó predicar solamente la Buena Noticia del Evangelio, pues Jesucristo mandó predicar el Evangelio completo, con su Ley y con sus mandamientos..., Ley y mandamientos de Jesucristo que muchos católicos y llamados "evangélicos" queréis anular con la cantinela repetitiva cuando decís que no estáis bajo la ley.

y la Buena Noticia de Jesucristo es lo que se ha ido predicando desde los tiempos de los apóstoles hasta nuestros días.
Pero lo que menos predicáis tú y muchas religiones que se hacen llamar "cristianas" son los mandamientos de Jesucristo, mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que deben predicar y guardar todos aquellos que quieran entrar en la vida.

Lo dijo bien claro Jesús. No vino a abolir sino a completar.
Jesucristo no vino a abolir la verdadera Ley de Dios, porque Él era Dios y venía a enseñar la verdadera Ley de Dios. Y esa es la Ley que Jesucristo no vino a abolir y que así te dice:

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Ésta es la Ley que Jesucristo no vino a abolir, la verdadera Ley de Dios.
Pero del viejo testamento judío sí que abolió muchos mandamientos porque aquellos mandamientos no eran de la Ley de Dios... Para que puedas ver algunos mandamientos abolidos por Jesucristo, puedes examinar la siguientes citas del Evangelio:

Mateo 5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.

Y aquí te pregunto de forma más precisa: ¿Los 10 mandamientos están abolidos o no?. ¿SI o NO?
Los diez mandamientos, o diez Palabras, no están abolidos, pero como Jesucristo los enseña. Pero como los enseñan las leyes judías, es diferente..., porque los diez mandamientos del viejo testamento hablan de no hacer ninguna obra en día de reposo y Jesucristo, discutiendo con los judíos sobre el día de reposo, enseñó que también se podían hacer obras de misericordia en día de reposo.

Los mandamientos del viejo testamento también enseñan que los ricos pueden tener siervos o esclavos. Pero Jesucristo enseñó todo lo contrario, pues enseñó que entre los cristianos, el que quiera ser más grande, que sea servidor de todos, como Jesucristo no vino a ser servido...

Los diez mandamientos del viejo testamento hay que analizarlos a la luz de lo que nos enseña el Evangelio de Jesucristo, pues el Evangelio venía a restablecer la verdadera Ley de Dios que los judíos ya no conocían porque los escribas la habían cambiado en mentira, como te dicen los profetas (Jeremías 8:7-8.)

Terminó cayendo azufre y fuego del cielo sobre esas pecadoras ciudades. Es tan famoso ese episodio tanto ahora como en la época de Cristo.
Dios conoce los corazones y sabe quién debe vivir y quién tiene que ser castigado. Ese Juicio solamente le pertenece a Dios. Pero Jesucristo, que es Dios, vino a enseñar a los hombres que no deben matar y que deben tener misericordia con todos..., porque ningún hombre tiene el conocimiento ni la autoridad para matar a quien quiera. Para los hombres, el mandamiento es: "NO MATARÁS". Y a los judíos que querían matar a una mujer a pedradas, Jesucristo así les dijo:

"el que de vosotros está libre de pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella"...

Todos los hombres son pecadores. Entonces, ningún hombre tiene autoridad, ni nunca la tuvo, para imponer penas de muerte.

......Jesús, judío, inmerso en el judaísmo, como todos los primeros cristianos. Que vengas ahora a borrar de un plumazo la parte judía de la Biblia......
Jesús había nacido en Judea, no estaba inmerso en el judaísmo legalista y falso..., pues Él vino a abolir muchos mandamientos del viejo judaísmo porque aquellos preceptos sólo eran preceptos de hombres que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataba a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos y que Jesucristo dejó abolidos para siempre, porque aquellos preceptos de muerte no los había dado Jesucristo, que es Dios.