El Evangelio predicado por Jesucristo vino a enseñar a los hombres la verdadera Ley y los verdaderos mandamientos de Dios. Si tú no crees en lo que te manda el Evangelio de Jesucristo, es porque no amas los mandamientos que te enseña el Evangelio.
Vosotros, los que os hacéis pasar por "evangélicos", habéis buscado en los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo, otros mandamientos diferentes a los mandamientos del Evangelio. Y así vais de mal en peor.