"Santo, santo, santo es Jehová de los Ejércitos" (Isaías 6:3).
También, en calidad de Sumo Sacerdote "para siempre a la manera de Melquisedec" (Hebreos, capítulo 7), lo es Jesucristo, pues para "comparecer delante de la persona de Dios a favor nuestro" (Hebreos 9:24), debe hacerlo "sin pecado" (Hebreos 4:15). Pero... ¿en qué parte de la Biblia se habla de la "santidad" de los ángeles? De hecho, hasta dos veces uno de ellos le advirtió al discípulo Juan sobre lo erróneo de "adorarles": Revelación 19:10 y 22:9.