Aunque sea con días de retraso...
Parece claro, Zampabol, que la desconfianza a la que nos referimos no es de tipo militar.
En cierta forma el nazismo fue mucho más revolucionario que el marxismo.
El marxismo se puede considerar una herejía del cristianismo.
El nazismo, por el contrario, es antitético respecto al cristianismo.
En esas condiciones Hitler-que no era tonto- sabía que tarde o temprano tendría a la Iglesia enfrente. En ese sentido, creo yo, que hay que entender eso de la "desconfianza".
Es probable, como dice Dorogoi, que Hitler admirase la eficacia de la organización de la Iglesia Católica. En cualquier caso eso es otro tema.
Que intentó legitimarse mediante un acuerdo con la Iglesia parece seguro.
Que después no le hizo falta, también.