Rompo una lanza en favor del chino conchinchino Gao Pi.
Hacer el amor con la señora, cohabitar, o echar un casquete con la parienta para celebrar un acontecimiento, no lo considero algo de mal gusto ni ofensivo para nadie.
Si yo dijese que la señorita Esquizofelia cohabitó con su amado para celebrar el triunfo de su equipo favorito tras una noche de copas y desenfreno, lo único que estaría es haciendo un ejercicio "metafórico" sobre el entusiasmo de dicha señorita por su equipo.
Sí, pienso que es ridículo el entusiasmo que siente PabloGarcía por cualquier desastre que caiga sobre España y que él mismo se mete en esa película en la que es difícil resistirse a ridiculizarlo por su fanatismo ciego e impenitente.
He dicho. Sólo pido que no caiga el cielo sobre mí.
