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Tema: Distingamos ATEÍSMO de ANTI-TEÍSMO

  1. #751
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    28-febrero-2012
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    Cita Iniciado por AndrewSax a JoseAntonio
    ¿podrías mencionarnos las lineas de tratamiento que la OMS, la FDA o la APA hayan instituido para curar la homosexualidad, ¡pues me muero por saberlo!
    Supongo que las mismas que curan el tabique nasal, una mandíbula no muy estética, o que procuran silicona para aumentar los senos o ¡incluso!, el cambio de sexo. ¿Es una enfermedad nacer hombre o mujer?. Pues parece que hay cirugía que corrige esa “enfermedad”, e incluso algunas administraciones públicas la incluyen entre los tratamientos subvencionados (¿no, Zampabol?. ¿Es así en Andalucía?). Pero, ¿la homosexualidad?, noooooo, eso es normalísimo pues el 158 % de los seres humanos hacen homosexuales, y es una CONDICIÓN MERAMENTE BIOLÓGICA (AndrewSax dixit), o sea, que no se puede cambiar. Se podrá cambiar de sexo, de nariz, de tetas o de cualquier órgano, pero no la tendencia homosexual, ¿a que sí, AndrewSax?
    Cita Iniciado por AndrewSax a Cikitrake Ver Mensaje
    Amigo Cikitrake, poco o nada te debería importar si son 2 o 1,000,000,000,000 los que comulgan con tus creencias; afortunadamente, la constitución de países democráticos como los nuestros, prevé la libertad de credo como garantía individual inobjetable. Siendo así, despreocúpate, que pese a ser la densidad católica mayor, igual, o menor que otra cosa, tu culto siempre estará bajo el amparo jurídico que la democracia amablemente le otorga. Ya sé que desearías imponer tu moral, con el uso de la fuerza si fuese preciso, a todo el mundo y buena parte de la galaxia, pero no se va a poder, ¡lo siento muchísimo!
    La democracia no es un “dios” caído del cielo que nos otorga graciosamente un sistema de gobierno. Es el sistema de gobierno que ha ido evolucionando con el tiempo según el pueblo ha ido alcanzando cotas de participación en la sociedad. Y este pueblo sigue siendo cristiano en su inmensa mayoría, así que no acabo de entender eso de contraponer la democracia a los valores cristianos, que suelen ser los valores de donde bebe la democracia. Y, lo de pretender que Ciki quiere imponer “su moral” es una tontería que se le ocurre a AndrewSax. ¿Imponer la moral por la fuerza?. Ahhhh, claro. O sea, que si a una persona se le ocurre asesinar a otra, no vamos a hacerle cumplir ninguna ley, pues el respeto a la vida no se debería imponer, como parece sugerir AndrewSax. ¿Sabrá AndrewSax cuál es la moral de Ciki?. Y, respecto a “imponer”, recuerdo a Juan Pablo II cuando dijo que la “fe no se impone, se propone”. Pero, claro, la fe no es la moral… Así que, como AndrewSax mate a alguna persona, más vale que se esconda porque creo que en casi todos los países está tipificado como delito.
    Cita Iniciado por JoseAntonio
    El problema es que el lobo gay mantiene la ciencia a la distancia pues no son ellos quienes precisamente buscan volverse heteros.
    Nunca una errata ha estado más acertada. El lobby (o loby) gay se comporta como un lobo feroz que ataca y presiona a los que no comulgan con sus planteamientos.

    La historia de cómo quitaron de los manuales médicos la homosexualidad es la historia de cómo el lobby gay (y el lobby progre, que no es el mismo o sí lo es o lo parece o están indistintamente unidos o…) va ganando poder y se va enseñoreando de la sociedad. Son los lodos del sesentayochismo… Ahora lo dominan todo…, o casi…, pues no todos comulgamos con sus ruedas de molino.

  2. #752
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    Cita Iniciado por Rusko Ver Mensaje
    Supongo que las mismas que curan el tabique nasal, una mandíbula no muy estética, o que procuran silicona para aumentar los senos o ¡incluso!, el cambio de sexo. ¿Es una enfermedad nacer hombre o mujer?. Pues parece que hay cirugía que corrige esa “enfermedad”, e incluso algunas administraciones públicas la incluyen entre los tratamientos subvencionados (¿no, Zampabol?. ¿Es así en Andalucía?). Pero, ¿la homosexualidad?, noooooo, eso es normalísimo pues el 158 % de los seres humanos hacen homosexuales, y es una CONDICIÓN MERAMENTE BIOLÓGICA (AndrewSax dixit), o sea, que no se puede cambiar. Se podrá cambiar de sexo, de nariz, de tetas o de cualquier órgano, pero no la tendencia homosexual, ¿a que sí, AndrewSax?

    La democracia no es un “dios” caído del cielo que nos otorga graciosamente un sistema de gobierno. Es el sistema de gobierno que ha ido evolucionando con el tiempo según el pueblo ha ido alcanzando cotas de participación en la sociedad. Y este pueblo sigue siendo cristiano en su inmensa mayoría, así que no acabo de entender eso de contraponer la democracia a los valores cristianos, que suelen ser los valores de donde bebe la democracia. Y, lo de pretender que Ciki quiere imponer “su moral” es una tontería que se le ocurre a AndrewSax. ¿Imponer la moral por la fuerza?. Ahhhh, claro. O sea, que si a una persona se le ocurre asesinar a otra, no vamos a hacerle cumplir ninguna ley, pues el respeto a la vida no se debería imponer, como parece sugerir AndrewSax. ¿Sabrá AndrewSax cuál es la moral de Ciki?. Y, respecto a “imponer”, recuerdo a Juan Pablo II cuando dijo que la “fe no se impone, se propone”. Pero, claro, la fe no es la moral… Así que, como AndrewSax mate a alguna persona, más vale que se esconda porque creo que en casi todos los países está tipificado como delito.

    Nunca una errata ha estado más acertada. El lobby (o loby) gay se comporta como un lobo feroz que ataca y presiona a los que no comulgan con sus planteamientos.

    La historia de cómo quitaron de los manuales médicos la homosexualidad es la historia de cómo el lobby gay (y el lobby progre, que no es el mismo o sí lo es o lo parece o están indistintamente unidos o…) va ganando poder y se va enseñoreando de la sociedad. Son los lodos del sesentayochismo… Ahora lo dominan todo…, o casi…, pues no todos comulgamos con sus ruedas de molino.
    El problema, en tu descomunal ignorancia, es que confundes las leyes y el sistema político de países democráticos y repúblicas, con las normativas que ofrece tu doctrina religiosa, estás tan enfrascado en recargar tu rutina en diosito, que te has olvidado ya de toda lógica universal. Vienes aquí a brincar diciendo idioteces cual si estuviesen en oferta, presumiendo de razonables los dichos más inverosímiles que la sociedad pudiera imaginarse. No, mi amigo, no se le debe nada al catolicismo, la democracia y otros aparatos institucionales no están en deuda con ese tal Jesucristo. ¿Qué tanto valdría la pena contestarle a un santurrón más como tú?, quien pretende hacernos creer que hasta la moda de las corbatas es producto de la mentira más grande jamás contada: la Biblia.

    Respecto a los patrones y catálogos médicos; verás, para todo lo que has venido a rebuznar cual burro en celo, ¡existe indicación clínica!, pues has de saber que una cirugía estética/plástica echa mano de un sinfín de procedimientos, desde farmacéuticos hasta fisioterapéuticos, los cuales están plenamente establecidos por instituciones FE-DE-RA-DAS. Siendo así, cuando llegue a existir un tratamiento BIEN INSTITUIDO Y ACREDITADO para algo que NO ES ENFERMEDAD, como la homosexualidad, tendrás oportunidad de postear de manera un tanto más argumentativa, y no con las tonterías con que vienes a exhibir tu frustración moral. De momento, ¡te la tragas mal cocida, pues no hay más! Poco les falta, en su verborrágia y proverbial demencia, promover la ilegalidad de cierta orientación sexual. ¿De verdad crees que algún congreso o parlamento tiene en sus manos la cura a la homosexualidad?, no lo creo. Antes te curan a ti lo mentecato; mira que venir a plagar el hilo con tu pobrediablismo no ha de ser cosa de Dios.

    Finalmente, hazme el favor de insertarte hasta tus más ínfimas opiniones por donde te hace remolino el cuero, pues incluso causa aturdimiento soportar tus aberrantes declaraciones. Encima, has de pensar que tus palabras brillan en la defensa de tus preceptos ¿a que sí, Rusko?

    ¡No, qué va!, poquito más tonto y no naces

    Última edición por AndrewSax; 10-mar.-2015 a las 05:38

  3. #753
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    Cita Iniciado por JoseAntonio1 Ver Mensaje
    Andrew, recuerda que hay bastantes homosexuales quienes no están contentos de serlo y que desearían ser heteros. OK, supongamos por un instante que todavía no hay tratamiento aprobado que ofrecerles. Pero para no caer en manos de los quacks y charlatanes, ¿no te parece mejor que fuera legal como en Brasil permitir que se recherchen y se apliquen nuevos tratamientos a voluntarios? El problema es que el lobo gay mantiene la ciencia a la distancia pues no son ellos quienes precisamente buscan volverse heteros.

    Entiendo que tú no estés convencido que existe todavía un tratamiento aprobado por el establecimiento, pero no entiendo porque te opones a que se recherche una cura para quienes la pidan. Pareciera que todavía estamos en el oscurantismo.
    Que los voluntarios pueden hacer de su vida lo que quieran, José Antonio. Si ya son libres de hacer uso de su ano como más les place, ¿qué inconveniente habría en someterse a tratamiento? Tú no te has enterado de que tratamientos para eso han sacado por montones, pero ninguno con éxito. ¡Pero no te preocupes!, que ha llegado San Rusko a curarlos de soplanucas.

  4. #754
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    He aquí un dogmático:
    Cita Iniciado por AndrewSax
    El problema, en tu descomunal ignorancia, es que confundes las leyes y el sistema político de países democráticos y repúblicas, con las normativas que ofrece tu doctrina religiosa, estás tan enfrascado en recargar tu rutina en diosito, que te has olvidado ya de toda lógica universal. Vienes aquí a brincar diciendo idioteces cual si estuviesen en oferta, presumiendo de razonables los dichos más inverosímiles que la sociedad pudiera imaginarse. No, mi amigo, no se le debe nada al catolicismo, la democracia y otros aparatos institucionales no están en deuda con ese tal Jesucristo. ¿Qué tanto valdría la pena contestarle a un santurrón más como tú?, quien pretende hacernos creer que hasta la moda de las corbatas es producto de la mentira más grande jamás contada: la Biblia.
    …y de los peores, porque se creerá a sí mismo que es un “librepensador”, pero ya sabemos lo que son los “librepensadores”, o sea, ni libre, ni pensador (Esta palabra siempre me recuerda a dorogoi). Un dogmático, que se cree que no lo es por “librepensador”…, pero es una persona que piensa a “piñón fijo”, que pone en boca mía cosas que yo no he dicho y ni siquiera se me han pasado por la cabeza (¿la democracia en deuda con Jesucristo?. ¿La tortilla de patatas también estará en deuda con Jesucristo?, ¿o será la democracia la que esté en deuda con la tortilla de patatas?. Ah, no, que es el bourbon…, con corbatas…, de Unquera)

    Lo que ya ha dejado claro (ya estaba claro, pero ahora más evidente) este charlatán es su cristofobia rampante. Nada nuevo bajo el sol... Rascas un poco... y sale todo.
    Respecto a los patrones y catálogos médicos; verás, para todo lo que has venido a rebuznar cual burro en celo, ¡existe indicación clínica!, pues has de saber que una cirugía estética/plástica echa mano de un sinfín de procedimientos, desde farmacéuticos hasta fisioterapéuticos, los cuales están plenamente establecidos por instituciones FE-DE-RA-DAS. Siendo así, cuando llegue a existir un tratamiento BIEN INSTITUIDO Y ACREDITADO para algo que NO ES ENFERMEDAD, como la homosexualidad, tendrás oportunidad de postear de manera un tanto más argumentativa, y no con las tonterías con que vienes a exhibir tu frustración moral. De momento, ¡te la tragas mal cocida, pues no hay más! Poco les falta, en su verborrágia y proverbial demencia, promover la ilegalidad de cierta orientación sexual. ¿De verdad crees que algún congreso o parlamento tiene en sus manos la cura a la homosexualidad?, no lo creo. Antes te curan a ti lo mentecato; mira que venir a plagar el hilo con tu pobrediablismo no ha de ser cosa de Dios.
    Jojojo . Ays… Menos mal que ha dicho “te la tragas”, y no “te la comes”, que si no ya estaría pensando que es un antiguo forista difunto que se ha reencarnado con otro nombre, jojojo


    Mucho bla bla bla de AndrewSax, pero parece que ya se le ha acabado su gasolina (tampoco es que tuviese mucha).

    Voy a buscar un famoso artículo de César Vidal sobre las presiones del lobby gay en los congresos de la APA en los años 70.

  5. #755
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    28-febrero-2012
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    No creo que el tema de la homosexualidad sea muy adecuado al tema de este hilo… Además, aunque el lobby gay sea furibundamente anticatólico, anticristiano, ateísta y otras cosas peores, eso no quiere decir que los homosexuales sean como ese lobby pues hay personas homosexuales que no son ateos sino creyentes en Dios (en cualquier religión). Pero…, como la cosa ha derivado por ahí, pues aquí he encontrado el artículo que prometía y que es fácil de encontrar:

    http://www.libertaddigital.com/opini...275323365.html

    La homosexualidad no es lo que era

    César Vidal


    En 1973, en contra de una extendida opinión psiquiátrica, la Asociación psiquiátrica americana (APA) excluyó la homosexualidad de los trastornos psicológicos contemplados en el DSM-III. La decisión fue calurosamente aplaudida por los grupos de presión gays como la liberación de un estigma e incluso como un acto de justicia histórico. En apariencia, la psiquiatría abandonaba un error de años.

    ¿Cómo dejó de ser considerada la homosexualidad un trastorno psicológico?

    El juicio sobre la homosexualidad ha experimentado diversas variaciones a lo largo de la Historia. En general, las culturas de la Antigüedad generalmente la juzgaron moralmente reprobable. Egipcios y mesopotámicos la contemplaron con desdén mientras que para el pueblo de Israel se hallaba incluida en el listado de una serie de conductas indignas del pueblo de Dios que se extendían del adulterio a la zoofilia pasando por el robo o la idolatría (Levítico 18, 22). No en vano, el Antiguo Testamento incluía entre los relatos más cargados de dramatismo el de la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 13, 14, 18 y 19), cuyos habitantes habían sido castigados por Dios por practicar la homosexualidad. Durante el período clásico, la visión fue menos uniforme. En Grecia, por ejemplo, alguna formas de conducta homosexual —masculina y sin penetración— era tolerable mientras que en Roma fue duramente fustigada por autores como Tácito o Suetonio como un signo de degeneración moral e incluso de decadencia cívica. El cristianismo —que, a fin de cuentas, había nacido del judaísmo— también condenó expresamente la práctica de la homosexualidad. No sólo Jesús legitimó lo enseñado por la ley de Moisés sin hacer excepción con los actos homosexuales (Mateo 5, 17-20) sino que el Nuevo Testamento en general condenó la práctica de la homosexualidad considerándola contraria a la ley de Dios y a la Naturaleza (Romanos 1, 26-27) y afirmando que quienes incurrieran en ella, al igual que los que practicaran otro tipo de pecados, no entrarían en el Reino de los cielos (I Corintios 6, 9).

    La condena de la práctica homosexual fue común en los Padres de la iglesia y en los documentos más antiguos de disciplina eclesial aparece como uno de los pecados que se penan con la excomunión. Partiendo de esta base no resulta extraño que el mundo medieval —tanto judeo y cristiano como musulmán— condenara las prácticas homosexuales e incluso las penara legalmente aunque luego en la vida cotidiana fuera tan tolerante —o tan intolerante— con esta conducta como con otras consideradas pecado. Esta actitud fue aplastantemente mayoritaria en occidente —y en buena parte del resto del globo— durante los siglos siguientes. Esencialmente, la visión negativa de la homosexualidad estaba relacionada con patrones religiosos y morales y no con una calificación médica o psiquiátrica. El homosexual podía cometer actos censurables —no más por otra parte que otros condenados por la ley de Dios— que incluso se calificaban de contrarios a la Naturaleza y de perversión. No obstante, no se identificaba su conducta con un trastorno mental o con un desarreglo físico. En realidad, para llegar a ese juicio habría que esperar a la consolidación de la psiquiatría como ciencia.

    Partiendo de una visión que consideraba como natural el comportamiento heterosexual —que meramente en términos estadísticos es de una incidencia muy superior— la psiquiatría incluiría desde el principio la inclinación homosexual —y no sólo los actos como sucedía con los juicios teológicos— entre las enfermedades que podían y debían ser tratadas. Richard von Kraft-Ebing, uno de los padres de la moderna psiquiatría del que Freud se reconocía tributario, la consideró incluso como una enfermedad degenerativa en su Psychopatia Sexualis. De manera no tan difícil de comprender, ni siquiera la llegada del psicoanálisis variaría ese juicio. Es cierto que Freud escribiría en 1935 una compasiva carta a la madre norteamericana de un homosexual en la que le aseguraba que “la homosexualidad con seguridad no es una ventaja, pero tampoco es algo de lo que avergonzarse, ni un vicio, ni una degradación, ni puede ser clasificado como una enfermedad”. Sin embargo, sus trabajos científicos resultan menos halagüeños no sólo para las prácticas sino incluso para la mera condición de homosexual. Por ejemplo, en sus Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad, Freud incluyó la homosexualidad entre las “perversiones” o “aberraciones sexuales”, por usar sus términos, de la misma manera que el fetichismo del cabello y el pie o las prácticas sádicas o masoquistas. A juicio de Freud, la homosexualidad era una manifestación de falta de desarrollo sexual y psicológico que se traducía en fijar a la persona en un comportamiento previo a la madurez heterosexual.

    En un sentido similar, e incluso con matices de mayor dureza, se pronunciaron también los otros grandes popes del psicoanálisis, Adler y Jung. Los psicoanalistas posteriores no sólo no modificaron estos juicios sino que incluso los acentuaron a la vez que aplicaban tratamientos considerados curativos contra la inclinación homosexual. En los años cuarenta del siglo XX, por ejemplo, Sandor Rado sostuvo que la homosexualidad era un trastorno fóbico hacia las personas del sexo contrario, lo que la convertía en susceptible de ser tratada como otras fobias. Bieber y otros psiquiatras, ya en los años sesenta, partiendo del análisis derivado de trabajar con un considerable número de pacientes homosexuales, afirmaron que la homosexualidad era un trastorno psicológico derivado de relaciones familiares patológicas durante el período edípico. Charles Socarides en esa misma década y en la siguiente —de hecho hasta el día de hoy— defendía, por el contrario, la tesis de que la homosexualidad se originaba en una época pre-edípica y que por lo tanto resultaba mucho más patológica de lo que se había pensado hasta entonces. Socarides es una especie de bestia negra del movimiento gay hasta el día de hoy pero resulta difícil pensar en alguien que en el campo de la psiquiatría haya estudiado más minuciosa y exhaustivamente la cuestión homosexual. Curiosamente, la relativización de esos juicios médicos procedió no del campo de la psiquiatría sino de personajes procedentes de ciencias como la zoología (Alfred C. Kinsey) cuyas tesis fueron frontalmente negadas por la ciencia psiquiátrica.

  6. #756
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    28-febrero-2012
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    Predeterminado

    2ª parte del artículo, y fin.


    De manera comprensible y partiendo de estos antecedentes, el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) incluía la homosexualidad en el listado de desórdenes mentales. Sin embargo, en 1973 la homosexualidad fue extraída del DSM en medio de lo que el congresista norteamericano W. Dannemeyer denominaría “una de las narraciones más deprimentes en los anales de la medicina moderna”. El episodio ha sido relatado ampliamente por uno de sus protagonistas, Ronald Bayer, conocido simpatizante de la causa gay, y ciertamente constituye un ejemplo notable de cómo la militancia política puede interferir en el discurso científico modelándolo y alterándolo. Según el testimonio de Bayer, dado que la convención de la Asociación psiquiátrica americana (APA) de 1970 iba a celebrarse en San Francisco, distintos dirigentes homosexuales acordaron realizar un ataque concertado contra esta entidad. Se iba a llevar así a cabo “el primer esfuerzo sistemático para trastornar las reuniones anuales de la APA”. Cuando Irving Bieber, una famosa autoridad en transexualismo y homosexualidad, estaba realizando un seminario sobre el tema, un grupo de activistas gays irrumpió en el recinto para oponerse a su exposición. Mientras se reían de sus palabras y se burlaban de su exposición, uno de los militantes gays le gritó: “He leído tu libro, Dr. Bieber, y si ese libro hablara de los negros de la manera que habla de los homosexuales, te arrastrarían y te machacarían y te lo merecerías”. Igualar el racismo con el diagnóstico médico era pura demagogia y no resulta por ello extraño que los presentes manifestaran su desagrado ante aquella manifestación de fuerza.

    Sin embargo, el obstruccionismo gay a las exposiciones de los psiquiatras tan sólo acababa de empezar. Cuando el psiquiatra australiano Nathaniel McConaghy se refería al uso de “técnicas condicionantes aversivas” para tratar la homosexualidad, los activistas gays comenzaron a lanzar gritos llamándole “sádico” y calificando semejante acción de “tortura”. Incluso uno se levantó y le dijo: “¿Dónde resides, en Auchswitz?”. A continuación los manifestantes indicaron su deseo de intervenir diciendo que habían esperado cinco mil años mientras uno de ellos comenzaba a leer una lista de “demandas gays”. Mientras los militantes acusaban a los psiquiatras de que su profesión era “un instrumento de opresión y tortura”, la mayoría de los médicos abandonaron indignados la sala. Sin embargo, no todos pensaban así. De hecho, algunos psiquiatras encontraron en las presiones gays alicientes inesperados. El Dr. Kent Robinson, por ejemplo, se entrevistó con Larry Littlejohn, uno de los dirigentes gays, y le confesó que creía que ese tipo de tácticas eran necesarias, ya que la APA se negaba sistemáticamente a dejar que los militantes gays aparecieran en el programa oficial. A continuación se dirigió a John Ewing, presidente del comité de programación, y le dijo que sería conveniente ceder a las pretensiones de los gays porque de lo contrario “no iban solamente a acabar con una parte” de la reunión anual de la APA. Según el testimonio de Bayer, “notando los términos coercitivos de la petición, Ewing aceptó rápidamente estipulando sólo que, de acuerdo con las reglas de la convención de la APA, un psiquiatra tenía que presidir la sesión propuesta”. Que la APA se sospechaba con quien se enfrentaba se desprende del hecho de que contratara a unos expertos en seguridad para que evitaran más manifestaciones de violencia gay. No sirvió de nada.

    El 3 de mayo de 1971, un grupo de activistas gays irrumpió en la reunión de psiquiatras del año y su dirigente, tras apoderarse del micrófono, les espetó que no tenían ningún derecho a discutir el tema de la homosexualidad y añadió: “podéis tomar esto como una declaración de guerra contra vosotros”. Según refiere Bayer, los gays se sirvieron a continuación de credenciales falsas para anegar el recinto y amenazaron a los que estaban a cargo de la exposición sobre tratamientos de la homosexualidad con destruir todo el material si no procedían a retirarlo inmediatamente. A continuación se inició un panel desarrollado por cinco militantes gays en el que defendieron la homosexualidad como un estilo de vida y atacaron a la psiquiatría como “el enemigo más peligroso de los homosexuales en la sociedad contemporánea”. Dado que la inmensa mayoría de los psiquiatras podía ser más o menos competente, pero desde luego ni estaba acostumbrada a que sus pacientes les dijeran lo que debían hacer ni se caracterizaba por el dominio de las tácticas de presión violenta de grupos organizados, la victoria del lobby gay fue clamorosa. De hecho, para 1972, había logrado imponerse como una presencia obligada en la reunión anual de la APA. El año siguiente fue el de la gran ofensiva encaminada a que la APA borrara del DSM la mención de la homosexualidad. Las ponencias de psiquiatras especializados en el tema como Spitzer, Socarides, Bieber o McDevitt fueron ahogadas reduciendo su tiempo de exposición a un ridículo cuarto de hora mientras los dirigentes gays y algún psiquiatra políticamente correcto realizaban declaraciones ante la prensa en las que se anunciaba que “los médicos deciden que los homosexuales no son anormales”.

    Finalmente, la alianza de Kent Robinson, el lobby gay y Judd Marmor, que ambicionaba ser elegido presidente de la APA, sometió a discusión un documento cuya finalidad era eliminar la mención de la homosexualidad del DSM. Su aprobación, a pesar de la propaganda y de las presiones, no obtuvo más que el 58 por ciento de los votos. Se trataba, sin duda, de una mayoría cualificada para una decisión política pero un tanto sobrecogedora para un análisis científico de un problema médico. No obstante, buena parte de los miembros de la APA no estaban dispuestos a rendirse ante lo que consideraban una intromisión intolerable y violenta de la militancia gay. En 1980, el DSM incluyó entre los trastornos mentales una nueva dolencia de carácter homosexual conocida como ego-distónico. Con el término se había referencia a aquella homosexualidad que, a la vez, causaba un pesar persistente al que la padecía. En realidad, se trataba de una solución de compromiso para apaciguar a los psiquiatras —en su mayoría psicoanalistas— que seguían considerando la homosexualidad una dolencia psíquica y que consideraban una obligación médica y moral ofrecer tratamiento adecuado a los que la padecían. Se trató de un triunfo meramente temporal frente a la influencia gay. En 1986, los activistas gays lograban expulsar aquella dolencia del nuevo DSM e incluso obtendrían un nuevo triunfo al lograr que también se excluyera la paidofilia de la lista de los trastornos psicológicos. En Estados Unidos, al menos estatutariamente, la homosexualidad —y la paidofilia— había dejado de ser una dolencia susceptible de tratamiento psiquiátrico.

    Cuestión aparte es que millares de psiquiatras aceptaran aquel paso porque la realidad es que hasta la fecha han seguido insistiendo en que la ideología política —en este caso la del movimiento gay— no puede marcar sus decisiones a la ciencia y en que, al haber consentido en ello la APA, tal comportamiento sólo ha servido para privar a los enfermos del tratamiento que necesitaban. Se piense lo que se piense al respecto —y la falta de unanimidad médica debería ser una buena razón para optar por la prudencia en cuanto a las opiniones tajantes— la verdad era que la decisión final que afirmaba que la homosexualidad no era un trastorno psicológico había estado más basada en la acción política —y no de la mejor especie— que en una consideración científica de la evidencia. Por ello, ética y científicamente no se diferenciaba mucho, por lo tanto, de aberraciones históricas como el proceso de Galileo o las purgas realizadas por Lysenko.

  7. #757
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    Cita Iniciado por Rusko Ver Mensaje
    He aquí un dogmático:

    …y de los peores, porque se creerá a sí mismo que es un “librepensador”, pero ya sabemos lo que son los “librepensadores”, o sea, ni libre, ni pensador (Esta palabra siempre me recuerda a dorogoi). Un dogmático, que se cree que no lo es por “librepensador”…, pero es una persona que piensa a “piñón fijo”, que pone en boca mía cosas que yo no he dicho y ni siquiera se me han pasado por la cabeza (¿la democracia en deuda con Jesucristo?. ¿La tortilla de patatas también estará en deuda con Jesucristo?, ¿o será la democracia la que esté en deuda con la tortilla de patatas?. Ah, no, que es el bourbon…, con corbatas…, de Unquera)

    Lo que ya ha dejado claro (ya estaba claro, pero ahora más evidente) este charlatán es su cristofobia rampante. Nada nuevo bajo el sol... Rascas un poco... y sale todo.

    Jojojo . Ays… Menos mal que ha dicho “te la tragas”, y no “te la comes”, que si no ya estaría pensando que es un antiguo forista difunto que se ha reencarnado con otro nombre, jojojo


    Mucho bla bla bla de AndrewSax, pero parece que ya se le ha acabado su gasolina (tampoco es que tuviese mucha).

    Voy a buscar un famoso artículo de César Vidal sobre las presiones del lobby gay en los congresos de la APA en los años 70.
    César Vidal, órale pues, no eres más que otro memo que no sale de su rancho, ¡pareciera que para éstos corrientes España es el centro del universo!, mejor búscate un cerebro, uno que sí funcione.

    Ay, pero que a éstos con eso de montarse una trinchera cristiana hasta en los foros, se les va la vida. Es evidente que no hay mucha tela que cortar de un fanático santurrón. Cristófobo, ahora resulta que, de la nada, tenemos que aguantar las simplezas de quien ellos dicen es Dios. ¡Qué bárbaro!, has de traer jarro pa' la baba... Que si no me gusta el aguacate, ¿cómo me llamaría?, ¿Aguacatófobo? ¡Impresionante!, con ese ingenio pronto descubres América

    Parece que este mentecato no se ha dado cuenta de que, pese a burlarme, he comentado en varias ocasiones mi simpatía por preservar la garantía constitucional respecto a la libertad de credo, pues me parece por demás tosco y bárbaro siquiera insinuar que la religión es perjudicial a la sociedad. Nótese que la estupidez que arrastra Rusko no es culpa de Dios, ni de la religión, sino de la ingrata que lo parió; qué se yo, no ha de haber pujado bien, se le atascó el bodrio a medias. En fin, que la verborragia produce litros y litros de baba.

    A ver, anda pues, queremos dar lectura a todos tus valiosísimos e interesantes argumentos, esos que sólo el Instituto Católico de Ciencia Verdadera sabe, anda, que de los pañales que te había mostrado compré una docena, igual y también con las maravillas que nos has de contar ahora, ¡capaz que me vuelvo a hacer del 2!

    Rusko, ¿has cruzado ya el Atlántico?

  8. #758
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    13-febrero-2008
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    Predeterminado

    No recuerdo bien, pero creo que el autor del hilo manifestó que el tema homosexualismo no debía ser tomado como OT. Si me equivoco, JoséAntonio1 llamará a encauzar la aguas.


    Nuevamente aparecen agravios . ¿Es que no saben centrarse en el tema? Se descalifican las ideas del oponente, no su persona.
    .

    No seamos voceros del terrorismo.
    No difundamos sus crímenes.

    .

  9. #759
    Fecha de Ingreso
    18-mayo-2011
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    Predeterminado

    Cita Iniciado por AndrewSax Ver Mensaje
    César Vidal, órale pues, no eres más que otro memo que no sale de su rancho, ¡pareciera que para éstos corrientes España es el centro del universo!, mejor búscate un cerebro, uno que sí funcione.

    Ay, pero que a éstos con eso de montarse una trinchera cristiana hasta en los foros, se les va la vida. Es evidente que no hay mucha tela que cortar de un fanático santurrón. Cristófobo, ahora resulta que, de la nada, tenemos que aguantar las simplezas de quien ellos dicen es Dios. ¡Qué bárbaro!, has de traer jarro pa' la baba... Que si no me gusta el aguacate, ¿cómo me llamaría?, ¿Aguacatófobo? ¡Impresionante!, con ese ingenio pronto descubres América

    Parece que este mentecato no se ha dado cuenta de que, pese a burlarme, he comentado en varias ocasiones mi simpatía por preservar la garantía constitucional respecto a la libertad de credo, pues me parece por demás tosco y bárbaro siquiera insinuar que la religión es perjudicial a la sociedad. Nótese que la estupidez que arrastra Rusko no es culpa de Dios, ni de la religión, sino de la ingrata que lo parió; qué se yo, no ha de haber pujado bien, se le atascó el bodrio a medias. En fin, que la verborragia produce litros y litros de baba.

    A ver, anda pues, queremos dar lectura a todos tus valiosísimos e interesantes argumentos, esos que sólo el Instituto Católico de Ciencia Verdadera sabe, anda, que de los pañales que te había mostrado compré una docena, igual y también con las maravillas que nos has de contar ahora, ¡capaz que me vuelvo a hacer del 2!

    Rusko, ¿has cruzado ya el Atlántico?
    Nada, que mi querido Andrew está ya construyendo otra nueva personalidad. ¡¡Qué manía tiene con eso de que lo manden al cuarto oscuro!!

    Eso sí, si yo fuera Rusko....eso que has dicho no se quedaba "asín". (Te faltan tablas para saber insultar con elegancia y eres bastante tosco y simplón.

  10. #760
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    Predeterminado

    ¡Oh, sí! Rusko, nos has venido a iluminar con las sabias palabras de un ¿sabio? :confused1:

    Vaya, César Vidal... ejem...
    Bueno, es doctor, ¡sí!, doctor en creencias religiosas, ¿verdad? También tiene doctorados en Teología y Filosofía por el Logos Christian College, una institución de estudios religiosos en los Estados Unidos que imparte educación privada a distancia con títulos académicos no homologados. No cuenta ni con acreditación regional, tampoco tiene la aprobación del Departamento Federal de Educación de EE.UU., No otorga títulos en filosofía, sino un simple diplomita en estudios bíblicos.

    Que la opinión de César Vidal, la de un sacerdote o la de Rusko, viene a dar igual, por santurrones. Otro artífice más del Instituto Católico de Ciencia Vedadera, muy verdadera ¿verdad? ¡Wow! he quedado realmente impresionado. :biggrin:

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