Yo tengo un hijo que se pasaba el día restregándome lo buenos padres que tenían sus amigos, la de regalos caros que les hacían, lo tolerantes que eran y las pocas broncas que echaban. Cansado de ese constante acoso infantil, un día le preparé la maleta y me fui con el niño a la puerta de casa (Era de noche y yo vivo en una casa con jardín). Le dije: ¡¡Ya que en casa de tus amigos se vive tan bien, toma diez euros y vete a la que más te guste!!
¡¡¡La cara del pobre niño era para verla!!!

(Póbrecillo) Salió como alma que se lleva el diablo y se encerró en su cuarto. Cuando fui a recordarle que le estaba esperando para que se marchara a casa de sus amigos para siempre, me dijo entre lágrimas: "Papá, de aquí no me mueve nadie".
Aseguro que el relato es verídico. Y seguro que a buen entendedor le sobran las palabras.
Aprovecho para saludar a la bellísima Mag y le agradezco a mi querido Doro que gracias a su hilo pueda hacerlo.