El fenómeno de Fátima ya fue descrito hará casi un siglo por un catedrático de física, August Meessen, profesor nada menos que de la Universidad Católica de Lovaina, que explicó que se trata de un fenómeno simplemente consistente en los normales efectos ópticos causados en la retina tras la observación breve pero repetida del Sol.
Pero no me hables de milagros, que en mi familia más próxima cuento con alguien que ha visto milagro tras milagro en Prado Nuevo.