Me juego lo que quieras a que igual que tú respetas a los creyentes, los creyentes te van a respetar a ti.
Jamás he visto a ningún creyente atacar a alguien por ser ateo, pero me he aburrido de ver a ateos buscando la forma de ridiculizar a cualquiera que no piense como ellos. La persona que te ha advertido contra los creyentes es un buen ejemplo de ello.