El mensaje de Jesús
Nadie puede negar que Jesús dejó un mensaje, y que éste generó el fenómeno social denominado cristianismo.
Ese mensaje generó problemas serios en el Imperio Romano, al extremo de que en el año 325 se dio el Concilio de Nicea, en donde, de facto, nació el cristianismo.
Pero surgen varias preguntas:
¿Cuál es realmente el mensaje de Jesús, que cientos de religiones y sectas cristianas interpretan de muchas maneras?
Si no está demostrada científicamente la existencia de Jesús, ¿de dónde salió su mensaje?
¿No es el mensaje de Jesús una necesidad histórica de acabar con muchas situaciones indeseables que abrumaban al Imperio y a la humanidad?
Marx –por ateo que quieran verlo- consideró que la sociedad, inconscientemente, resolvía sus contradicciones con cambios relevantes. No se refería necesariamente al cristianismo en Roma, pero su materialismo dialéctico bien puede exportarse al Imperio Romano.
De hecho, el mensaje de Jesús cambió a Occidente en muchas maneras.
Tratemos de responder, una por una, las preguntas anteriores:
¿Cuál es realmente el mensaje de Jesús, que cientos de religiones y sectas cristianas interpretan de muchas maneras?
Si no está demostrada científicamente la existencia de Jesús, ¿de dónde salió su mensaje?
¿No es el mensaje de Jesús una necesidad histórica de acabar con muchas situaciones indeseables que abrumaban al Imperio y a la humanidad?
Una pequeña dosis de mí...así, pequeñita, para no intoxicarme con mis estupideces.