Tienes tan metido, incrustado en tu mente la Biblia.
¡¡Qué les importará a mas de 5 mil millones de personas, -la gran mayoría de los habitantes del mundo- tu Cristo y la madre que lo parió por obra y gracia del Espíritu Santo si los salva o no!!, si ellos creen que los salvará otra divinidad, o espíritu o lo que les hayan metido, incrustado en su mente.
Tu mismo, si te hubiesen criado padres adoptivos de creencia islámica en un país islámico, tendrías casi todas las probabilidades entre cien, de que ahora, en este mes, seguirías el Ramadán, orarías con el culo apuntando en sentido contrario a La Meca y estarías vociferando con alborozo las bondades del profeta Mahoma, y tu dios sería Alá, creyendo que te esperan las Huríes, pero en el "Mas Allá", eso sí. Por prometer no se quedan cortos.
Yo soy ateo por vivir en Catalunya (España), donde he tenido mucha información y libertad. De criarme en las circunstancias que antes cité, pocas probabilidades tendría de no seguir el Ramadán ni de orar como antes dije.
Así son las creencias religiosas (o no creencias) dependen tanto de las circunstancias citadas. Y esto es un hecho, no una creencia.
Este es mi testimonio de "hombre natural" -"hombre natural" dices, ¿serás tu artificial?- contestando tu escrito.
P.D.
Pues tardó mucho tiempo en venir por los perdidos de este mundo, como tu dices andabas.
Nuestra especie humana sapiens lleva unos dos centenares de miles de años pululando por este planeta, y tu Cristo "salvador de perdidos", vino a nuestro mundo hace apenas dos mil años. ¿Se le pegarían las sábanas?
No hay razonamiento aceptable, salvo el absurdo de la credulidad recalcitrante, ante tanta desidia y desinterés del Cristo de su creencia, que vino por los perdidos......según nos dices,....y, ¡¡¡¡a los perdidos de antes de su venida, que los zurzan!!!!
¿A santo de qué?, desde hace dos mil años: sí vino,....a santo de que a la nueva religión cristiana así lo decidió, y para el judaísmo, -la religión mas antigua de las tres abrahámicas- el Cristo de los cristianos no es el mesías, éste, aun no vino para ellos.
Las otras religiones, sus competidoras, han divulgado y divulgan también sus creencias según han creído y creen conveniente.
¡Nada nuevo bajo el sol de las creencias religiosas!