
Iniciado por
Hermano Lobo
Confieso que mi simpatía hacia la religión -cualquier religión, desde la católica hasta la de los aztecas- es más bien escasa. Pero tendríamos que preguntarnos cuál es el objetivo de toda religión. Dominar. No sólo se trata de transmitir artificiosos dogmas y creencias acerca de Dios y ofrecerle sacrificios y ritos que Él nunca ha pedido; de lo que se trata no es sino de dictar normas sociales y morales de obligado cumplimiento. Con la particularidad de que el cumplimiento de estas normas siempre termina favoreciendo al Poder y a la jerarquía de esa religión.