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El Papa Francisco está enviando a las parroquias en todo el mundo, un cuestionario muy interesante. Si no lo mal interpreto, lo encentré muy bueno. Creo que ayudará a que la Iglesia Apostólica Romana, enfrente sus fantasmas. Desde el control de la natalidad hasta el divorcio, pasando por el casamiento entre personas del mismo sexo, y la fecundación artificial.
Este cuestionario de 38 preguntas ya llegó a las parroquias de Estados Unidos, y a los pocos, a todo el mundo. Las respuestas serán analizadas en el Sínodo de Obispos sobre Familia, que se realizará en el otoño del norte de 1914.
Repaso un par de preguntas (no textual) que tocan temas hasta ahora, bastante tabúes.
1) ¿Las parejas divorciadas y casadas de nuevo, son una nueva realidad en su iglesia? ¿Podría una simplificación de la práctica canónica de reconocer la nulidad del vínculo matrimonial contribuir a solucionar los problemas de las personas afectadas?
2) ¿Cuál es la actitud de las Iglesias locales y particulares, en relación al Estado como promotor de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, con relación a los envueltos en ellas? ¿Qué atención pastoral se le puede dar a esas personas?
No son preguntas que pongan directamente en cuestionamiento dogmas o prácticas de la Iglesia. No se pregunta por ejemplo, si el casamiento puede ser anulado, en lugar de que sea “hasta que la muerte los separe”. Lo que se pregunta, es que tratamiento la Iglesia debe darle a quienes se divorciaron y volvieron a casarse.
Cuando el Papa estuvo aquí ya dio una respuesta indirecta al tema, al manifestar su simpatía por darles la bienvenida a los divorciados que volvieron a casarse.
Como era de esperar, esto fue duramente criticado por el jefe de la Santa Inquisición (rebautizada con el nombre de Congregación para la Doctrina de la Fe), Monseñor Gerhard Ludwig Müller.
El Papa Francisco había hecho hincapié en la misericordia y el perdón, como punto esencial tratar con supuestos pecadores. Müller le retrucó diciendo que no daba para reducir a Dios, como un mero distribuidos de perdones.
Francisco no se dio por vencido, y el domingo afirmó que no hay crimen que Dios no pueda perdonar.
Pienso que la Iglesia se prepara para un enfrentamiento entre reformadores (como Francisco intenta mostrarse) y los conservadores. Un duelo que se tornó virulento en el pontificado anterior.
Juan G. Bedoya, responsable por la información religiosa de El País (de España) comentó el sábado, que el Papa no envió el cuestionario para saber las respuestas. Él ya las conoce. Solo quiere “fortalecerse para el sínodo”.
Hablando en criollo, necesita sentirse respaldado por la mayoría de los católicos, para eventualmente cambiar las reglas que ya están claramente desfasadas.
En el caso de que por ejemplo sí se acepta el divorcio, ¿qué sentido tendría mantener la indisolubilidad del casamiento?
Cosas parecidas pueden llegar a acontecer de acuerdo a las respuestas sobre algunos tabúes, lo que significa que el Papa, está lanzando a la Iglesia a una agitación (en el buen sentido) como no se ve hace siglos.
Bienvenida sea.
NB: Cuando se comentaba la posibilidad de que el cardenal brasileiro Odilo Scherer fuese elegido Papa, le hice una macumba para que no saliera.
No creo en esas cosas…pero dio resultado jajajajaj
Luego les cuento el motivo.
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