Confieso que estoy un poco confundida.
Yo sé lo que quiero. Pero no sé qué quieren.
No entiendo las prisas... Es que yo no tengo ningunas prisas.
Estoy un poco agobiada con conocer familias. Y casarse. Y demás.
Quiero casarme, sí. Quiero hijos, sí...
Pero es que no tengo prisa. Tampoco se me pasa el arroz.