Sigue ferpuerto con lo que “le pone”, porque odia el mensaje cristiano de la misma forma que desprecia los bebés deformes. Todo un lujo de muchachito. En fin, no voy a hacer lo malo que hizo David (por muy atrayente que sea Betsabé) porque uno tiene moral cristiana (esa que no aguanta ferpuerto). ¿Y qué puedo pensar yo de su obcecación (de ferpuerto, no de David)?. Pues que el pobre iluso se autoconvence que los cristianos (no los judíos, welcome) son tan criminales como su Dios, mientras que el pro-abortero-de-bebés-deformes se siente tannn justificado y tan a gusto con sus ocurrencias que se daría besos a sí mismo si se llegara. Bueno... siempre estaremos en bandos irreconciliables: él en Asgard con los “pacíficos” y “no-violentos” dioses nórdicos, jojojo

(no como el fascista de Yahvé), y yo con Jesucristo, también con sangre en sus manos, pero sangre propia.