DESDOBLAMIENTOS CONCIENTES OCASIONALES EN ESTADO DE VIGILIA


Los desdoblamientos concientes en estado de vigilia, (despierto), son muy, pero muy raros y no hay que confundirlos con la bilocaciòn, (estar en dos lados), ya que èsta es un desdoblamiento en que tanto el cuerpo como el espìritu desdoblado del cuerpo tienen conciencia de lo que està sucediendo. Dicièndolo de otra manera, hay una participación de conciencia de los hechos tanto de la entidad fìsica como de la espiritual. La diferencia entre el desdoblamiento en estado de vigilia, es que por un fenòmeno de materiali zaciòn, la entidad espiritual no sòlo es vista sino tambièn escuchada y palpada fìsicamente en el sitio en el que se proyectò.

Pero como el tema que se va a tratar es de desdoblamiento, con conciencia de ello tanto desde el cuerpo fìsico, o desde el cuerpo espiritual, (nunca de las dos entidades), veamos ciertas experiencias al respecto.

Caso 1.- Narra la señora Mary Ellen Frallic: “Yo habìa leìdo y aceptado que somos espìritu y que la inteligencia reside en èste y no en el cuerpo fìsico. Tambièn habìa leìdo sobre proyecciones del espìritu fuera del cuerpo, y empecé a hacer ciertas pràcticas para lograrlo, pero sin èxito.

La experiencia vino cuando menos me lo esperaba y fuera de las pràcticas para tratar de lograrlo.
Tenìa la costumbre de caminar antes de ir a dormir. Una noche, mientras caminaba por un sendero cerca de mi casa, de repente me sentì màs liviana y acelerè el paso. Al ver que mis pies no tocaban el suelo, instintivamente me di vuelta y vi mi cuerpo fìsico que continuaba caminando detràs de mi cuerpo espiritual. En seguida me preguntè còmo podìa ser posible esto, ya que yo esperaba lograrlo pero con mi cuerpo durmiendo en la cama, tal como lo habìa leìdo en la mayorìa de las experiencias sobre desdoblamiento.

Ya conciente de que lo habìa logrado pero no en la forma convencional, empecé a darme òrdenes para separarme màs de lo que estaba del piso, y empecé a levitar. Eso me emocionò y decidì elevarme hasta un inmenso àrbol del camino, y luego hasta el techo de una casa del pueblo al que iba entrando después de la caminata.
Obsrvè hacia abajo, y mi cuerpo seguìa caminando siguiendo la ruta de la caminata diaria.
Mi espìritu le llevaba como una cuadra de distancia, y al ver mi cuerpo como un autòmata, sentì làstima y decidì volver a èl. Lo logrè y cumplimos juntos con la caminata.”


Caso 2.- Narra el señor Bert A. Slater: “Cuando tenìa 22 años, tenìamos una granja en Arkansas Valley, al este del estado de Colorado. Un granjero vecino me habìa contratado para ararle su tierra. Salìa muy de madrugada de mi granja con mi carreta mis mulas y el almuerzo que me preparaba mi madre.
Como empezaba muy temprano con mi faena, al llegar el mediodìa almorzaba y me acostaba a dormir un rato debajo de la carreta para aprovechar la sombra. Me ponìa el sombrero en la cara y me dormìa. Cierto dìa, cuando ya estaba preparado para hacerlo, de repente, despierto aùn, sentì la sensación como si algo se desprendiera de mì, pasò la sensación y me quitè extrañado el sombrero de la cara y la sorpresa fue grande cuando me observè de pie junto a la carreta.
Turbado y sin comprender lo que sucedia, salì debajo de la carreta, pasè por el lado de mi otro yo, y me dirigì a continuar mi faena. En el camino notè que un implemento que debìa llevar en mis manos para continuar, no lo tenìa. Di la vuelta pensando que mi otro yo tal vez lo habìa tomado, pero no. Mi otro yo tampoco lo tenìa. Decidì regresar contrariado a buscar el implemento cuando sùbitamente sentì como si algo entrara en mì. Mirè otra vez a mi duplicado y ya no estaba allì.

Fue mucho tiempo después que pude tener una explicación a lo que me habìa sucedido.”

Caso 3.- La profesora M. A., (no quiso que se revelara su nombre), estaba dando clases. A medida que hablaba sobre el tema, paseaba por el pasillo del salòn, yendo y viniendo. Al pasear por el pasillo que daba a la ventana, se detuvo en ella y mirò hacia fuera. Esa ventana daba al jardìn de la escuela. Estupefacta observò que abajo, en el jardìn, estaba ella acariciando una rosa. Su doble, mirò hacia arriba a la ventana donde estaba la profesora y le sonriò. Tanto se sorprendiò que cerrò por unos segundos los ojos, y cuando mirò nuevamente hacia el jardìn, ya no estaba su doble.

Dice ella que era la primera vez que le sucedìa y que en ningùn momento ella sufriò un desmayo en el salòn de clases y que ni siquiera sintió modorra en algún momento. ¡Sòlo sucediò!...... y ella estuvo todo el tiempo conciente.

Ya ven. En estos tres casos de desdoblamientos en vigilia, (despiertos), los sujetos nunca tuvieron conciencia desde las dos entidades, la corporal y la espiritual.

Caso 1.- En este caso, la conciencia la tuvo Mary Ellen Frallic desde su cuerpo espiritual a pesar que su cuerpo continuaba caminando.

Caso 2.- Bert A. Slater, tuvo conciencia desde su cuerpo fìsico. El veìa a su cuerpo espiritual parado junto a la carreta.

Caso 3.- La profesora M. A., tambièn tuvo conciencia del fenòmeno y veìa a su cuerpo espiritual desde su cuerpo fìsico.

Pròximo escrito en este mismo tema: DESDOBLAMIENTOS CON MATERIALIZACIONES PARCIALES.