
Iniciado por
EsquizOfelia
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Un golpista. Un blanco de golpistas. Un político populista como tantos. Un líder popular como pocos. Las definiciones son contradictorias, pero caben juntas en el obituario del Presidente Hugo Chávez, fallecido después de 14 años interrumpidos en el poder.
Ganador de 14 elecciones en 15, perdió contra un cáncer que lo llevó a la tumba a los 58 años de edad.
Fue el militar que intentó derrocar el gobierno democrático de C.A.Pérez (un sinvergüenza, pero Presidente electo por el soberano) en el 92. Diez años después resistiría como civil, a una acción armada que lo secuestró del palacio presidencial. Fue el administrador que comenzó a dividir la riqueza del petróleo con los más pobres. Fue el caudillo que asfixió la oposición y los medios, para eternizarse en el poder.
En el caso Chávez, no valdrán las etiquetas que los historiadores en el futuro pondrán a su accionar. El tiempo va a ayudar, pero las opiniones sobre él, continuarán divididas.
Pienso que va a ser difícil para Venezuela mantener el “Chavismo” como hasta ahora. Todos los regímenes del tipo chavista, dependen del carisma del líder. Ninguno de sus seguidores tiene esa personalidad.
Por el momento sus adeptos van a continuar unidos, ya que es la única manera de sobrevivencia, pero hay claras ambiciones personales entre algunos de sus colaboradores, lo que hará difícil hacer apuestas a mediano y largo plazo, de que se mantenga monolítico como hasta ahora.
Chávez no lega a sus seguidores un jardín de rosas.
Venezuela está con una inflación elevada, cuentas externas muy enroladas, déficit público alto, moneda recientemente muy devaluada, comercio y servicios en pésimas condiciones, sin industria ninguna, y lo peor: sigue con su único producto exportable (petróleo) dependiente de un precio internacional, en el que Venezuela nada puede hacer para modificarlo.
Eso de tirarle piedras al diabólico capitalismo yanqui, pero que a su vez sea su mejor cliente para su petróleo, y el principal proveedor de todo lo que compra Venezuela fuera de fronteras, era el histrionismo de Chávez que conseguía disimularlo, y hasta para tomarlo como otra de sus contradicciones jocosas. ¿Sus seguidores conseguirán imitarlo?
Con el carisma de Chávez, aún con estos problemones, conseguía “empujarlos con la barriga” y el pueblo aplaudía y votaba. Ahora sin él, la cosa se pone fea, pero no ya.
No creo que la oposición gane las elecciones de aquí a un mes. Es una colcha de retazos, sin un programa de gobierno creíble, y lo peor: Si va nuevamente Capriles como candidato, (en lo personal no me gusta nada) afectará mucho a varios países latinoamericanos. Tiene un defecto muy malo: Solo sabe mirar para arriba.
(social y geográficamente).
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