
Iniciado por
Jorge_Carrillo
Muy facilmente, Mira, Religión es religar; religar a qué? o a quién? pues a Dios. Dios es ese ser que existe per se, Ese Dios no es un dios de deducciones filosóficas meramente, sino que es un Dios que se manifiesta al hombre primero por medio de sus profetas, quienes además anunciaron la venida de el mismo Dios quienes indicaron el tiempo en que habría de llegar y las señales de los tiempos que indicarían que ya estaba por llegar. En la plenitud de los tiempos, es decir cuando todas las señales proféticas se habían cumplido, el mismo Dios vino en el Hijo, quien nos expresó la voluntad divina sin intermediarios.
¿Porqué era necesario que viniese Dios? pues para demostrar que Él Es, que no se trata de que los profetas hagan anuncios meramente moralistas de calidad pragmatica para una exclusiva paz social. Sino que el sentido de nuestra existencia es trascendente a nuestra temporalidad aparente, Y que él está al tanto de todos y cada uno de nosotros, Vino a darnos una ley perfecta de culto a Dios que a su vez es una ley perfecta de transformación de la sociedad de individuos egoistas a la sociedad de hermanos hijos de Dios.
Ahora bien, Nuestro Señor Jesús quien existe desde siempre en el Padre, es la misma ley hecha carne, es la Palabra de Dios hecha carne, Por medio de él todas las cosas fueron hechas, porque el Padre cuando creó el universo Dijo, Habló, y esa palabra creadora de Dios es el Hijo, el Padre es quien toma la iniciativa, quien tiene la voluntad, quien tiene el plan, es el artifice la inteligencia creadora de todas las cosas, Y su palabra es Cristo. Su divinidad que vivifica y santifica e inspira las cosas es su Espíritu, así Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Dios En Cristo nos manifestó que establecía una nueva alianza con el ser humano, una nueva dinámica de la Relación entre él y el hombre, una nueva Religión. Esta nueva alianza no se selló con la sngre de terneros y corderos sino que se selló con la sangre de Cristo, Dios y hombre, en esa sangre el pacto de la nueva alianza se volvió eterno, porque es la sangre de Dios Hijo, quien en su Naturaleza divina y humana selló para siempre el nuevo pacto entre Dios y los Hombres. Sangre de Dios y del hombre.
Cristo, Dios mismo, garante de este pacto estableció una comunidad de discípulos a quienes enseñó todo lo concerniente a esta nueva alianza, y una vez ascendido al cielo envió la plenitud del Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, emanado del Padre por medio del Hojo, para vivificar y echar a andar la Nueva Alianza.
LA comunidad de quienes creen en la enseñanza de los discípulos de Cristo, también es vivificada por el Espíritu Santo, y es mantenida en unidad en la paciente espera de la segunda venida del Cristo, Esta Comunidad es la Iglesia. Cuerpo místico de Cristo, por medio del cual la Buena noticia, el evangelio, el anuncio de Cristo, es predicado a toda criatura para la salvación eterna.
Habrá quienes le acepte y habrá quienes no lo acepten, Dependerá de la disposición de los mismos para recibir el anuncio de Cristo como Señor, Redentor y Salvador de los Hombres. Es en Cristo en quien el Hombre es elevado a la dignidad de Dios.
Ahora bien Cristo nos hace sus amigos en la medida que le seguimos, que le amamos, y que nos dejamos amar por él, de condición de siervos del creador, por medio de la obediencia alcanzamos la amistad de Cristo.
Entre estos preceptos Cristo deja muy en claro que quien rechaza a los apostoles le rechaza a él. Y los apóstoles también dejan sucesores suyos a quienes también comparten dicha potestad establecida por Cristo. Esta sucesión ininterrumpida de los Sucesores de los apostoles pervive en la Iglesia Católica, La Iglesia católica es la Iglesia de Cristo, la Iglesia en la que descansan los restos de los apóstoles desde que entregaron sus vidas por el evangelio.