
Iniciado por
Dorogoi
Efectivamente no es claro. Lo que entendì es que llegaba uno al infierno y lo mandaban a la administraciòn para ser recibido e inscripto. No sé; ni tampoco le veo la gracia.
Lo mío fue un simple chiste. Como si el infierno fuese una oficina de contabilidad y uno por ser un simple mortal que dice ser contador está condenado al infierno. Más por eso que por ser ateo.
No es que la imagen ser sugerente o que provoque escozor.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.