es que si no hay paladar...

[Jaume de Ponts i Mateu]

"Mr. Pitt,
two petit vers of “L’huile de Venus”
Ditto, one of “perfeit amour”
Ditto, “cock-tail” (vulgarly called ginger)..." {The Morning Post and Gazetteer in London, England (20/03/1798)}

El único cocktail del otro lado del charco que me gusta es, cette éclosion!, el Long Island Iced Tea {para ignaros/as: 1'5 cl. de vodka, 1'5 cl de gin, 1'5 cl. de ron blanc, 1'5 cl. de Cointreau (¡JAMÁS Curaçao, por Dios bendito!; salvo, claro, que lo que realmente se quiera hacer sea un Alaskan Iced Tea), 1'5 cl. de tequila, 1 cl. de recién exprimido zumo de limón y 3 cl. de auténtica Breizh Cola bretona}. Hubo una época, sí, en que me aficioné (mejor: quise aficionarme porque era el cocktail par excellence de quien, entonces, era mi pareja) al Cosmopolitan.., pero fué algo, ya les digo.., transitorio y, en resumidas cuentas, simplemente se acabó mi afición.

Jamás me han gustado especialmente, v.g., ni el Tequila sunrise, ni el Dry Martini, ni el Manhattan, ni el Piña colada (aunque debo decir, noblesse oblige, que si éste lo preparaba la encantadora madrina de bautizo de mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado -una experta al caso- me lo tomaba MUY a gusto; pero, ¡ay!, ella ya falleci&#243...

Y, nunca he soportado ni el Margarita, ni el Cuba libre (¡qué meo quidem animo vulgar HORROR, Virgen Santísima!), ni el Mojito, ni el Caïpirinha, ni el Daiquiri...

No, no, no..; mi paladar es súbdito europeo. Las cosas son como son, sí {bueno..; en puridad, mes amis/es, hay una excepción: NO me desagrada en absoluto sino todo lo contrario el singapurense Singapour sling (para ignaros/as: 4 cl. de gin, 2 cl. de liqueur de cerises, 1 cl. de sirop de grenadine, 0'5 cl. de Cointreau, 3 cl. de zumo de limón recién exprimido, 8 cl. de zumo de piña, 0'5 cl. de bénédictine y 1 trait de bitter aromático -¡NADA de soda, please!-); pero, ya digo.., es no más la única excepción}.

Para las horas previas al mediodía, damas y caballeros, soy, básicamente, fervoroso fan de los cocktails italianos. ¿Mis preferidos?; SIN duda el veneciano Bellini {para ignaros/as: 10 cl. de prosecco o glera (meo quidem animo muchísimo mejor que, incluso, el champagne), 5 cl. de Pesca y un pelín de azúcar} y el milanés Negroni {para ignaros/as: 3 cl. de gin, 3 cl de Martini Rosso y 3.0 cl. de Campari}. Por este orden, vraiment.

Para una soirée soy, preferentemente, british. Si la soirée es en el jardín el Gin fizz {para ignaros/as: 6 cl. de gin, 4 cl. de zumo de limón recién exprimido, 2 cl. de sirop de sucre de canne y 12 cl. de soda}; y, si es bajo techo el Last Call {para ignaros/as: Porto y Cognac a partes iguales}.

Las veladas..; las veladas son, ¡oh, sí!, patrimonio de la France.

Si las veladas son, digamos.., multitudinarias suelo preferir los cocktails parisinos {por ejemplo: el Bloody Mary -o, también, «Marie-Salope» {para ignaros/as: 4 cl. de vodka, 12 cl. de zumo de tomate, 0'5 cl. de zumo de limón recién exprimido, 0'5 cl. de worcestershire, 2 gotitas de tabasco, una pizca de sal y otra de pimienta negra}- y el Jungle Juice {para ignaros/as: un tercio de vodka, un tercio de zumo de naranja recién exprimida, un tercio de zumo de limón recién exprimido y crème de cassis de Dijon al gusto}.

Pero si las veladas son más, digamos.., íntimas prefiero, v.g., el bourguignon Kir {para ignaros/as: 1 cl. de crème de cassis de Dijon y 10 cl. de Bourgogne blanc aligoté} o, también, el franc-comtois Sapont {para ignaros/as: Pontarlier Anis y agua a partes iguales con algo de Sirop de Sapin}. Si la velada es muy, muy, muy íntima (ya me entienden...) SIN duda alguna el Kir Royal (es decir, el Kir trocando el Bourgogne blanc aligoté por champagne).

¿Saben?; la primera noche que mi amie -una experta en cocktails {creo haber dicho ya alguna vez que, ¡oh!, su Long Island Iced Tea es, pura y simplemente, INSUPERABLE}- me hizo el honor de invitarme a terminar la velada en su home (y, sabiendo ya que yo tenía debilidad por los cocktails franceses) quiso agasajarme con.., con.., ¡con un DSK!

Yo, ¡imagínense..!, NO dije ni mú. Al contrario: me lo tomé alabando hasta quizá el hartazgo su destreza, su goût, su savoir faire...

Mais..; a la semana, ¡como cada noche tenía que beberme un DSK!, juzgué ya tenía la confianza suficiente para decirle que, ¡por favor!, NO más DSK.

-"Ah..; no t'agrada gens, doncs?"

-"No aguanto gens el 'Daiquiri', chérie..."

Afortunadamente, damas y caballeros, lo juzgó una muestra de íntima confianza y le gustó que se lo confesara.

Y, sí: NUNCA más me ha servido un DSK.

No hay mal que por bien no venga, dice la sabiduría popular: así ya sé que, cuando vuelva a servirme un DSK, ep!, tengo que hacer todo lo posible para que NO sea ella la que se vea en la incomodísima tesitura de decirme que.., que.., que todo ha terminado.

"Drank a glass of cocktail—excellent for the head... Call'd at the Doct's; found Burnham—he looked very wise—drank another glass of cocktail..." {The Farmer's Cabinet (28/04/1803)}

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, mes amis/es.

Jaume de Ponts i Mateu