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La mezcla explosiva de fanatismo religioso, y uranio enriquecido.
Irán volvió antes de ayer a provocar occidente, mostrando 3 mil nuevos centrifugadores para enriquecer uranio, para conseguir construir la bomba atómica.
El suspenso continúa entre Israel, Irán y el mundo todo. Aunque más peligroso que el uranio, es esa mezcla de poder atómico y religión fanática. De petróleo y Alá. Del odio secular contra el pueblo judío, con la ultra derecha vengativa de Benjamín Netanyahu en Israel.
La lógica y la sensatez, están transformándose en palabras vacías, frente a un mal que nadie sabe como detener. La falta de soluciones para Oriente Medio, el sin fin de la crisis europea y norteamericana, la utilización política del poder de veto de Rusia y China, todo eso genera en el mundo un sentimiento de túnel sin salida. Un suspenso insoportable que crea hasta un “hambre de tragedia”.
Si señoras y señores, la muerte como solución.
Ya vimos esto en el siglo pasado con el nazismo, 2 guerras mundiales con un trágico Hiroshima. Ya hasta se escuchan fechas del ataque de Israel contra Irán antes que sea demasiado tarde!!
El irracionalismo no está solo en la violencia posible, no. También está en la irresponsabilidad frente al peligro. ¿Cómo es posible que los Republicanos en USA, inciten a Israel a atacar Irán, solo para perjudicar la reelección de Obama?
Y lo peor: cuanto más las sanciones occidentales crecen, los opositores al régimen de Mahmoud Ahmadinejad, por un sentimiento nacionalista, vuelven a unirse al fanatismo de los Ayatolás.
Tal vez mis amigos, estemos asistiendo a la llegada de un tsunami. La sinopsis de un filme catástrofe, sin final feliz.
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