
Iniciado por
CHORIZO MAN
Era ese chico lento de habla, siempre parecìa que sus pensamientos tardaban màs de lo normal en llegarle a la lengua; a èl le gustaba llamarme "amigo", y en honor a la verdad, yo nunca le confirmè ni le neguè mi parte de amistad; serìa aquella reserva un recelo que al tiempo me llevò a formular con inconciencia, si èsto es posible, algùn encono futuro, y de cierta gracia premonitoria?? La verdad no lo sè, èso no, pero, sì sè, que siempre he tenido cierta tendencia a bloquear lo que no me gusta recordar, quizà tenga que ver el asuntito por ahì, quizà tambièn bloqueo lo que no tiene la envergadura suficiente para ser parte de mis recuerdos.
Lo cierto es que era un chico conducta escandalosa. Recuerdo un dìa, en que me invitò a "conocer" a su patrona, una tipa de sonidos pausados, ajada de su rostro, y de una expresiòn enjuta, o algo habìa de eso, sin que pueda explicar con certeza que era aquello que veìa en ella. El ya me habìa dicho "te voy a presentar a Sara, andamos saliendo, y ella, tiene vara alta en el Municipio". A los pocos minutos ya estàbamos en la camioneta de ella, y èl, digno de todos los complejos y adornos del macho, no dejaba de retozar con ella, y la tipa toda dizque incòmoda, fingiendo que le importaba que los viera yo, o que los compañeros de trabajo dieran cuenta de su ligereza; al menos en ese lapso, pretendìan que su relaciòn era clandestina. Pues bien, de dos o tres toqueteos no pasò; ya luego que nos dejò en algùn lugar cèntrico, me dijo, que querìa cenar conmigo, y que luego me mandaba su nùmero telefònico con èl; yo no pude evitar mirar su gesto de fastidio, de èl, y yo no dije nada, pero si pensè -no serà que se va a poner enfadado por semejante pedazo de puta-, con la plàtica se le fue pasando, me decìa, que gracias a ella habìa conseguido un mejor puesto en el departamento, y que le habìa prometido que su sueldo mejorarìa.
Yo, que no soy de mucho batallar para malpensar, me dì entera cuenta de que, aquel, que con tanto empeño insitìa en llamarme "amigo", en realidad estaba de culo en una relaciòn por conveniencia, pero, y què màs podìa ser aquello? Clara y llanamente, el tipo se estaba prostituyendo para escalar con ventaja en la competencia, y por encima del resto de sus compañeros, vendiendo su honor y honestidad por ganar unos pesos màs; "mi jefe me mandò a comprarle droga", "a mi jefe le ragalaròn una paquita de hierba, y yo fui a recogerla", "eso se llama lealtad". Pero què madre tan perversa vomita al mundo a èstos miserables seres enmierdados hasta las orejas??
El caso es que, yo, "metido" aquì, jamàs pensè que alguien me compararìa con tal inmundicia. Debe ser que los altares estàn predispuestos, o que la profana alegrìa de su diàfana mitomanìa obtiene solamente, el hito, cuya duraciòn y extensiòn lastimarà los tìmpanos de los oyentes y los ingenuos, una vez rebote su frente y su narìz unte de rojo la tierra agusanada en la que suelen andar estos perversos.
Al tiempo, veo que fue bueno jamàs haberle llamado amigo, una cosa menos, de la cual arrepentirme.
Pero sì, un dìa te lo grito en la cara, aquello, fue un error; y te prometo, que una vez que salga a la calle, y vea tapizada las veredas con su estùpido rostro, meterè la cabeza en el culo solamente por dignidad, y conste, que no lo digo solamente, porque sè que no va a suceder.