A este respecto se había comentado ya ampliamente en este tema:
El bien y el mal
En aquella ocasión, hace casi justamente 1 año, el 20 de enero de 2011, comentaba yo que:

Iniciado por
Nietzscheano
El bien y el mal no son conceptos en sí, son los nombres que el ser humano le ha puesto a las consecuencias de los actos. Son una medida si se quiere.
El carácter subjetivo implícito en ambos conceptos hace que no haya uniformidad de criterios y por eso lo que para unos está bien, para otros está mal. Según yo lo veo, esta concepción de que el bien para unos y para otros no es lo mismo es un tanto egoísta porque implica que la concepción del bien o del mal se desata con base en el resultado directo de las acciones y por ende en el perjuicio o beneficio que se obtenga, no necesariamente pensando en que el beneficio o el perjuicio sean propios sino meramente desde el punto de vista del resultado de la acción. El ejemplo de la entrevista de trabajo es absurdo pero explica a cabalidad y con palabras simples lo que pretendo aquí decir: quién obtiene el trabajo hace bien para si y mal para quienes no lo obtuvieron, pero ese bien y ese mal son resultado del acto, no de la persona.
Kant decía que el bien y el mal o mejor dicho la moral en sí debería guiarse por un imperativo u orden y lo formulaba así: "obra como si la máxima de tu acción pudiera ser erigida, por tu voluntad, en ley universal de la naturaleza."
Última edición por Nietzscheano; 20-ene.-2012 a las 10:40
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.