Cita Iniciado por xdata Ver Mensaje
Aunque deberia de ser como dices, "que la inteligencia es sinomimo de felicidad", creo que eso no es asi, la persona inconformista e inteligente, con sus dosis de estupidez e ignoracia, busca la manera de hallar respuestas, y esta busqueda es la principal causa de la infelicidad, pueden tener hijos sanos, una mujer diez, un buen trabajo, exelentes amigos, pero su desarrollo personal, consiste en una busqueda de la verdad, la verdad de esos porques que siempre se plantean.

Estas personas suelen ser reflexivas, sin dejar nada al azar, si la inteligencia es la capacidad de resolver problemas, no me cabe la menor duda, de que estas personas son infelices por la gran frustracion que les genera, la no totalidad de la comprension, de esta realidad en la que nos encontramos sumergidos.

Luego estan los "INFELICES", a los que tu te refieres, personas con bajos instintos, despreciables y carroñeras.
No debemos confundir infelicidad con preocupación. Yo puedo ser feliz con un hijo mío, y estar tremendamente preocupado por su estado físico, social, o psíquico. Que tenga la capacidad suficiente de preocuparme por los demás y sufrir con el sufrimiento ajeno, no me aleja lo más mínimo de mi capacidad de ser feliz.
Creo que en tu última frase resumes un poco al In-feliz al que me refiero.
El In-feliz es ese que en una piscina llena de monedas, está más preocupado de que su enemigo no coja ninguna de cogerlas él mismo, es ese hombre que vive culpando al mundo de su desgracia sin mover un dedo para solucionarla, es ese que se esconde tras mil caras porque no se acepta a sí mismo, es ese que es rencoroso hasta el extremo, envidioso de no sabemos qué. Es el que sufre y no encuentra la manera de hacer sufrir a los demás porque son sus fantasmas causantes de su mal.

El infeliz no se conforma nunca, no quiere nada, no espera nada, no busca nada, no acepta nada. ¡Busca la destrcción de todo para que al menos le den la razón por haber predicho (o predecido, o predecidido) que sus agoreras predicciones eran ciertas.

El inteligente sabe ser feliz, tiene recursos para serlo, busca serlo, encuentra el camino para serlo. Conoce que al final del camino está la felicidad. Sólo recorrer ese camino, lo hace feliz.


Un abrazo