La esquizofrenia, las convulsiones, incluso, hablar otros idiomas -que está demostrado que se puede hacer- los tic nerviosos, y varias enfermedades mentales, eran consideradas como posesiones demoníacas porque, los muy ingenuos, no sabían que todo era producto de la mente y de la falta de químicos en la misma, entonces, muy maquiavélicamente, e ingenuamente, pensaron: 'Esto es negocio y es obra de Satanás'.
Posesiones, ¡MIS POLAINAS!, aunque, alguna vez, sí me poseyó un incubo
Me pusieron agua bendita. Me amarraron a la cama. Me desaté y les hablé en arameo. Levité y caminé como araña por el techo. Bueno, eso se debe a que mi cuerpo es muy ágil y a porque tengo el don de lenguas. Lo de levitación, ni idea.