Pero, ¿yo quién soy para recibir perdón de alguien? No soy nadie. Soy tan humana como tú. Llena de errores y cuestionamientos.
Los ángeles, según sé, son seres en otro estado de evolución pero, humanos, no. Nosotros estamos en el nivel más burdo, pero, ahí vamos, ahí vamos
Mi príncipe, tú eres libre de creer en lo que quieras, de amar y adorar como quieras. Lo que yo crea o comulgue, no es una verdad absoluta. Te repito, en ti veo divinidad, en ti y en todo. Sí, soy humana y por eso luego me enojo, hago berrinches, lloro, río, gozo, digo, no soy Gandhi ni la madre Teresa.
Un placer debatir contigo