Hace mucho tiempo empecé esto, y hoy me acordé y vine a echar un ojo. Me acordé porque por allí en algún lado se habla de las tendencias, y más o menos son siempre las mismas. Cambiás los personajes, acomodas la ornamentación, ponés música ambiental correspondiente al momento, y te acordás que es una película que ya viste. El director del momento piensa que descubrió la pólvora, feliz con su juguetito nuevo. Se engaña, o, en el peor de los casos engaña.
Cuentan los que se acuerdan, porque entre las pavadas que tenemos està la memoria, que cuando De Gaulle se dirigió por primera vez a los gabachos luego de liberado París, una multitud vociferaba por él, y uno de sus eunucos aduladores -nunca faltan-, se acercó y le dijo "muchos más, muchos más que los que vivaban a Petain, nueva gente, mucha más." El hombre, criticable en todo lo que sea pero de boludo ni un pelo, se giró y le dijo al pavote: "Son los mismos, hombre. Son los mismos".
Chau