Cita Iniciado por eenriquee Ver Mensaje
Sí, y esto resulta muy dificil de congeniar con el mensaje de Jesucrito, donde se habla de perdonar a los enemigos, ofrecer la otra mejilla, etc..


Jesús según parece trajo un mensaje nuevo, completó el que ya existía, pero esto es una cosa, por otra parte entendible, y otra diferente son las dos versiones que tenemos en el Antiguo Testamento y en el Nuevo de un mismo Dios, y que se pretenda se acepte sin más.

Las acciones y mensajes de ambos están tan alejadas entre sí que cuesta realmente creer que se hable de la misma divinidad.

Saludos
Y sin embargo es así, lo vemos a diario en las relaciones personales.

Te pondré un ejemplo de la biología. Un virus intenta denonadamente introducir su gen en un organismo mucho mayor que él. Ese organismo tiene dos posibilidades aceptables: rechazar al virus -lo que a la larga se traduce en la muerte del virus- o asimilarlo. Aceptar el gen del virus. La nueva célula tiene toda la información que tenía la antigua... más la aportada por el virus. Se ha convertido en una célula más versátil y más completa que sus compañeras que no aceptaron al virus.

Para conseguir un adulto débil y enfermizo, lo mejor es evitarle al niño toda enfermedad, esfuerzo y sufrimiento. Un mal camino.

Contamíname, hazme más fuerte.