Así es, Jandulilay: lo que significa esa palabra es lo mismo que regazo.

La interpretación de esa frase en ese contexto es simple: estar al seno de una persona es como decir ser acogido por ella, gozar de su complacencia, beneficencia o aprobación.

Para los judíos Abrahán era como el padre de los padres, el portador de la bendición de Dios, el que les traspasó las bendiciones que recibió. "Estar al seno de Abrahán" es como decir que las bendiciones que Abrahán recibió, se las pasó a un descendiente. Un judío que en última instancia pudiera unirse a Abrahán, significaría un receptor de la promesa de Dios recibida a través de él como antepasado. Todo ese asunto era genético, pero en realidad era una idea incompleta del propósito de Dios original cuando habló de una bendición por Abrahán. No bastaba con ser descendiente de Abrahán ... había que tener una conducta apropiada para poder recibir esa bendición.

Los cristianos no necesitan ser descendientes genéticos de Abrahán para recibir las promesas de Dios. En realidad, la promesa original ni siquiera era solo para sus descendientes, sino para "todas las naciones de la tierra". Un territorio prometido a la familia de Abrahán temporalmente, era solamente un bosquejo de lo que esa bendición sería realmente en el futuro: la humanidad entera, en todo rincón del mundo, bajo un gobierno de reyes humanos justos, escogidos de todo pueblo y nación, que como Abrahán adorarían a Jehová confiando plenamente en sus promesas.

La parábola del rico y Lázaro fue una ilustración que tenía un diferente sentido para los judíos, que la enseñanza que de ella podemos obtener los cristianos. De hecho, en la parábola se menciona a Moisés y los profetas, o sea, la ley mosaica que ningún cristiano tiene que obedecer como requisito legal para poder heredar las mismas promesas de vivir en una tierra bendecida. Los judíos pudieron haber sido una nación especial ... pero perdieron su lugar como pueblo escogido de Dios. Abrahán ahora tiene "acogidos" por la promesa que recibió, de todas las razas y pueblos del mundo. Gracias a eso ahora podemos heredar las mismas promesas.