Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

Jesucristo vino a dar su vida en redención de muchos porque dio su vida para dar a conocer la verdadera Ley de Dios y sus misericordiosos mandamientos. Para que así, todo el que crea en Èl y en sus palabras, deje de estar en tinieblas al conocer que los mandamientos del Evangelio son los verdaderos mandamientos de Dios. Por eso Jesucristo dijo que Él había venido al mundo para dar testimonio de la verdad. Y esta es la razon por la que vino Jesucristo al mundo:

Juan 18:37
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, tú eres rey? Respondió Jesús: Tú dices que soy rey. Yo para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad, oye mi voz.[/U]

Juan 12:46-48
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

Mateo 5:17
No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolir, sino a dar a conocer plenamente.

Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
elisabet,
dijo que su sangre sella el nuevo pacto ¿VERDAD elisabet?...

El nuevo Pacto son los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que dejaron abolidos todos los mandatos del viejo Testamento que faltaban a la misericordia porque no eran verdadera ley de Dios sino preceptos de hombres que habían sido añadidos a la ley por los escribas que habían cambiado la Ley de Dios en mentira.

Cita Iniciado por Zkaldufan-Dao-Tenebresse Ver Mensaje
"Hay que diferenciar entre mandamientos que en verdad fueron dados y los mandamientos y preceptos de hombre que Jesucristo abolió..."
Primero, demuestra qué preceptos humanos fueron añadidos a la Palabra de Dios...

Eran preceptos de hombres los mandatos del Antiguo Testamento que faltaban a la misericordia y que ordenaban a los hombres que hicieran ojo por ojo e impusieran penas de muerte, guerras, genocidios, esclavitud y sacrificios que Dios no quería ni había mandado. Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, dejó abolidos todos esos mandatos del viejo Testamento que faltaban a la misericordia. Y los dejó abolidos porque no eran de Dios, pues Jesucristo no había venido a abolir la verdadera Ley de Dios.