Todo el mundo sabe que los adoradores de Jehová se distinguían de los adoradores de Moloc y los baales ... Aquellos sacrificaban a sus niños a sus demonios, pero Jehová prohibía esa horrible práctica a sus adoradores:

Deut. 18:9 ”Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, no debes aprender a hacer conforme a las cosas detestables de aquellas naciones. 10 No debería hallarse en ti nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o a su hija, nadie que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, 11 ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. 12 Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová, y a causa de estas cosas detestables Jehová tu Dios va a expulsarlas de delante de ti. 13 Debes resultar exento de falta con Jehová tu Dios.
14 ”Porque estas naciones que vas a desposeer solían escuchar a los que practican magia y a los que adivinan; pero en cuanto a ti, Jehová tu Dios no te ha dado nada semejante a esto.

No puedes fingir que tu lucifer sea comparable al Creador del Universo. Es justamente lo contrario, sin importar tu verborrea sin sentido y tus calumnias.

Jer. 19:5 Construyeron los lugares altos de Baal para quemar a sus hijos en el fuego como ofrendas quemadas a Baal, cosa que yo no había mandado ni dicho, y que ni siquiera me pasó por la mente”’.

Ya todo el mundo sabe que los luciferianos hoy día siguen con esas prácticas aberrantes.