Pues lo cierto es que a estas alturas de la humanidad se sabe que líderes mundiales han estado envueltos en sacrificios de niños. Es aberrante ... demoníaco. Claro que los demonios siempre van a tratar de ocultar esa realidad y confundir a las personas despistándolas con otros asuntos que nada tienen que ver con eso. Esa estrategia ya es antiquísima y de muy mal gusto.