Mi apreciado forista Doonga en cierta ocasión me advirtió que en asuntos de religión no cabían las deducciones lógicas, ya que la religión no se guía por la lógica.
Eso es cierto, y como tal, lo guardo en mi cajón de cosas importantes.

Pero dentro de la diversidad de religiones, no todas tendrán el mismo grado de credibilidad. Podemos y debemos opinar sobre ellas; y eso nos lleva a emplear la mejor herramienta del hombre: la inteligencia. La deducción.

Una parte de los cristianos (la mayoría, por contar entre ellos a la ICAR), afirman que en Dios hay tres personas distintas, pero solamente un Dios.
Como esto es difícil de explicar (no difícil, imposible), recurren a lo de siempre: el dogma.

Desde que somos niños hemos conocido los innumerables atributos de los que hemos adornado a Dios. Todos ellos, atributos imaginados por el hombre.
Por otra parte, el concepto persona lleva aparejado ineludiblemente “la singularidad”.
No puede haber dos personas iguales.
Y la idea de tres personas en Dios, chocan con los atributos de Dios. O le quitamos atributos, o le quitamos personas.

Haber cómo imaginamos a un Dios formado por tres personas diferentes.
No lo podemos imaginar. Está fuera del alcance de nuestra razón.

Pero si me dejo vender esta bola como religión, también me pueden vender otra religión, por absurda que sea.
Al admitir una sin entender nada, puedo admitir un millón en las mismas circunstancias.