Así es, aunque algunas veces (muy pocas es lo ideal), sin factores externos como la influencia de drogas en el organismo, nuestra imaginación
hace que nos podamos equivocar en la apreciación de un hecho. Debemos chequear para evitarlo.
Si interaccionamos con nuestros congéneres con empatía, comprensión y buenas intenciones, es menos fácil que le causemos dolor o molestias.
Fíjate que puse "menos fácil" y no "es difícil", porque errar humanum est.
Siempre nos queda el recurso de pedir disculpas, pero no sirve de mucho porque el daño ya fue producido.
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